«Siempre me fascinó la Costiña y cada vez es más duro subir»

A PEROXA

Miguel Villar

Saturnino González, precursor de la Subida a Canedo, celebra los 25 años de historia de la cita de cada 1 de enero

27 dic 2017 . Actualizado a las 10:09 h.

«Quería hacer algo original, por aquel entonces yo era camarero y disfrutaba con el ciclismo, así que se me ocurrió el reto de subir en bicicleta la Costiña de Canedo con una bandeja llena de copas en la mano, pero nunca pensé que se convirtiera en una tradición con 25 ediciones», afirma con todo convencimiento Saturnino González Nóvoa (A Peroxa, 1961).

Porque la idea de ese barman ciclista también acarreaba una fecha y hora tan singular como las de la matinal del primer día del año: «Era yo solo y unos cuantos que me acompañaban, pero con el paso del tiempo fueron apareciendo más, por eso llegó un momento en el que me asustó un poco hacerlo sin las debidas condiciones legales. Tengo que reconocer que yo me estaba cansando y pensé en dejarlo, pero fue cuando Laura López, la presidenta de mi club, dijo que no podía perderse esa trayectoria y el Club Atletas Veteranos Ourense asumió esa responsabilidad, aunque yo colaboro todo lo que puedo».

Prácticamente todos los fines de semana y días festivos del año están plagados de pruebas atléticas y populares de distintas características, pero el 1 de enero sigue ocupado prácticamente en exclusiva por esta peculiar carrera que ahora reúne a ciclistas, atletas y corredores con perro.

El mismo Saturnino optó por subirla corriendo, después de 19 ediciones pedaleando: «Siempre me fascinó la Costiña y cada vez es más duro subir, sobre todo porque pasan los años, pero además, en los últimos tuvimos una climatología muy adversa, al menos para mí, que el frío y la niebla me lo ponen muy difícil».

A este pertinaz veterano le va la marcha e incluso este curso se ha afanado en batir varias plusmarcas gallegas de su categoría, desde los 3.000 obstáculos a los 10.000 en ruta y en pista. Su foco alumbra ahora hacia la flamante pista cubierta de Expourense: «Nunca corrí en una superficie así y quiero competir en el autonómico. Lo haré en 1.500, porque me parece la distancia más adecuada para hacerlo». Y mientras el cuerpo aguante, lo intentará.