La avispilla y la sequía hunden al sector de la castaña en la provincia

s. m. XINZO / LA VOZ

A MEZQUITA

La producción mermará más de un 50 % y las pérdidas podrían rondar los 15 millones

14 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El agro ourensano no levanta cabeza. Tras los problemas en el vino, en el cereal y la merma en la patata ahora le toca a la castaña. Los peores presagios tras meses de sequía y de altísimas temperaturas se están cumpliendo. La aparición masiva de una plaga ya conocida, pero de una virulencia enorme este año, la avispilla, está pudriendo buena parte de los primeros frutos.

La desolación es grande entre los dueños de soutos de Riós, Vilardevós, Castrelo do Val, Oímbra, A Mezquita o A Gudiña, donde se concentra casi una cuarta parte de la producción gallega total, que ronda los 20 millones de kilos en un año tipo. La merma en la cosecha superará el cincuenta por ciento en toda Galicia.

El presidente del Consello Regulador de la IXP Castaña de Galicia, Jesús Quintá, es claro: «Va a ser un año pésimo». «Se han juntado casi todos los factores negativos posibles. La helada dañó los castaños y ahora ha habido un verano y un inicio de otoño con temperaturas muy altas y sin apenas lluvias. La avispilla está muy presente en todos los soutos y tendrá una influencia muy negativa. Hace un mes estimábamos que el descenso rondaría el 30 %, ahora, una vez iniciada la recolección, lo normal es que supere la mitad con respecto a una campaña normal», aseguró.

Quintá comenta que el porcentaje de desecho o destrío en la recolección es muy grande por la avispilla: «Va a haber que seleccionar mucho para ofrecer a los clientes una castaña de calidad». El responsable del consello regulador valora que el daño ya está hecho y que será muy complicado recuperar el sector a corto plazo. «La lluvia ahora puede incluso no ser buena. El producto está muy deshidratado. Cae en mal estado al suelo. Es una campaña muy complicada para toda la agricultura y el sector forestal por la falta de lluvias y esta sequía tan prolongada», remarcó.

«Todo lo malo en poco tiempo»

El alcalde del municipio de Castrelo do Val, Vicente Gómez, destacó que las primeras labores están hundiendo la moral de los productores. «La avispilla está muy presente y se perderá más de la mitad de la producción en toda esta zona de Verín y Conso-Frieiras. La castaña está seca, sin peso, en bastante mal estado en general», resumió. Gómez recordó que un temporal destrozó 2.000 castaños a finales del año pasado en su municipio y en Riós. «Se ha unido todo lo malo en muy poco tiempo», lamentó.

Gómez urgió a la Xunta a intensificar más las medidas contra la plaga pero vio difícil ayudas con créditos blandos o rebajas fiscales para los productores. «Hay que tener en cuenta que una gran mayoría de ellos están jubilados y tienen la castaña como una fuente de ingresos secundaria, no son profesionales. Si sería muy importante que Medio Rural atajara la plaga de la avispilla que está causando un enorme daño al sector hace tiempo», insistió.

Varios productores consultados aseveraron que no recuerdan un año tan malo para la castaña y que las altas temperaturas en Ourense, por encima de los 30 grados durante las últimas semanas, han rematado una temporada para olvidar.

Una plaga que llegó de China, está muy extendida y que se combate biológicamente

La avispilla del castaño o Dryocosmus Kuriphilius está bastante implantada en los castaños de la provincia. Llegó de China y en Galicia se detectó por primera vez hace dos años. El insecto pone sus huevos en las hojas y brotes tiernos del árbol, que crea ahí una rama que afecta a la fotosíntesis y a la floración del castaño. De ahí que se reduzca la cosecha. Para combatirla, los agentes de Medio Rural hacen una lucha biológica, soltando otra avispa, el Torymus sinensis, que es un parásito que come los huevos de la dañina y evita su proliferación. En algunas zonas de Ourense, como Riós, también se ha detectado la presencia de gorgojo.

Otra plaga que afecta a los árboles de la provincia, concretamente a los robles, es la Altica quercetorum, que se come sus hojas por el envés, dándoles el tono marrón que se ve actualmente, como si ya fuera otoño. No están secos, pero sí debilitados, aunque no es una plaga mortal.

La importancia del sector

El sector de la castaña en Galicia mueve entre 30 y 40 millones de euros al año. La caída de ingresos en esta campaña podría rondar entre los 10 y los 15 millones de euros.