En un tercio de los ayuntamientos ningún concejal cobrará sueldo

La Voz OURENSE

A MEZQUITA

Los salarios de alcaldes y ediles consumirán 2,5 millones al año

26 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Salvo contadas excepciones, tras la constitución de los ayuntamientos el pasado día 13 de junio, todas las corporaciones municipales han aprobado ya su régimen retributivo para los próximos cuatro años. La Voz de Galicia ha revisado uno por uno el resultado de esos acuerdos en los 92 concellos ourensanos y resulta que los alcaldes y concejales a sueldo en los ayuntamientos de la provincia costarán 2,5 millones de euros al año a los ourensanos.

El coste de la gestión política sería aún más alto si añadimos el abono de las asignaciones por asistencia a plenos y otro tipo de reuniones de órganos municipales, que oscilan entre los 434 euros que cobran los concejales de Ourense por asistir a las sesiones plenarias y los 50 que reciben los de A Bola. Existen, no obstante, casos especiales, como el de A Mezquita (analizado en profundidad en esta misma página) donde el coste de la corporación es igual a cero porque ni hay cargos electos con sueldo ni tampoco existen dietas por asistencia a reuniones municipales. De hecho, en un tercio de los ayuntamientos, especialmente los más pequeños, ningún concejal cobra sueldo, ni siquiera el alcalde.

Las diferencias son notables en función del tamaño y presupuesto que manejan los ayuntamientos. Así, no es de extrañar que sea el Concello de Ourense el que más gasta en los salarios de su corporación. En la capital hay cinco concejales del gobierno, además del alcalde, con salario municipal y en la oposición, otros seis. En total, ingresarán al año casi 450.000 euros. Ningún otro ayuntamiento se acerca a esas cifras absolutas, pero sí los hay donde el gasto por habitante es mayor que en la ciudad de Ourense, donde se sitúa en 4,1 euros por vecino. En Allariz, por ejemplo, tienen cuatro concejales liberados y el coste total al año ascenderá a 94.105,78 euros, lo que equivale a quince euros por habitante. Más llamativo aún es el caso de Castrelo de Miño (desarrollado pormenorizadamente en esta página). Allí cada vecino tendría que aportar 46,2 euros para sufragar el coste de los cinco salarios de que disfrutan cada uno de los miembros de su gobierno local, del BNG.

Hay otros ayuntamientos con más de un edil a sueldo, algo que suele ocurrir en las grandes villas. En O Barco cobran del Concello el alcalde y cuatro concejales más y en O Carballiño, además del regidor, tienen salario municipal otros dos miembros del gobierno. En Verín, sin embargo, el alcalde no cobra y, en su lugar, son otros dos concejales, uno del PSOE y otro del BNG, los que tienen una dedicación exclusiva.

Al bajar un escalón poblacional y llegar a los ayuntamientos que rondan los 10.000 habitantes aparecen diferencias destacables. Ni en Xinzo de Limia ni en Barbadás cobran sus respectivos alcaldes, pero en el primero de los municipios citados solo hay un concejal con salario municipal, mientras que en el segundo hay cinco. El coste en el primero caso es de 1.075 euros al mes y en el segundo, de 11.600,75. Cabe destacar que el gasto por habitante en los salarios de Barbadás asciende a 13,4 euros y en Xinzo de Limia, a 1,4.

Información elaborada con las aportaciones de Miguel Ascón, María Cobas, Xosé Manuel Rodríguez, Sindo Martínez y Elisabet Fernández.

La jubilación de varios regidores ahorra su salario a las entidades locales

Cuando un alcalde que tiene sueldo de su ayuntamiento llega a la edad de jubilación, empieza a cobrar su pensión y el Concello queda liberado de su salario. Ese ahorro provocado por causas vitales más que económicas se ha producido en los últimos años en varias entidades locales de la provincia. Uno de los casos más recientes es el de Eliseo Fernández, alcalde de Pereiro de Aguiar. Cobraba 38.691,24 euros, pero ahora sus ingresos llegan a través de su pensión y el Concello se ahorrará ese dinero. Además, pese a tener más de 6.000 habitantes, en ese municipio no habrá ningún concejal con salario municipal, al contrario de lo que ocurre en los concellos con ese nivel de población.

En otros casos, los alcaldes no cobran de sus respectivos ayuntamientos porque reciben sus ingresos de otro cargo público con el que compatibilizan la gestión municipal y el concello queda de ese modo liberado. Así ocurre, por ejemplo, con los regidores del PP en Cartelle (Carmen Leyte) o Leiro (Francisco José Fernández), que son senadores.