Investigan presuntos malos tratos en una residencia de Ourense

La Voz OURENSE / LA VOZ

A MEZQUITA

Varios trabajadores denuncian a la Xunta episodios que van desde bofetadas a ancianos a la alteración de la medicación prescrita para conseguir mayor sedación

03 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Inspectores de la Consellería de Traballo e Benestar intentan aclarar desde el miércoles si en la residencia que la Fundación San Rosendo tiene en A Mezquita se han producido malos tratos a ancianos. El origen de la investigación es un escrito firmado por varios trabajadores que entró el martes en el registro de la Xunta y en el que relatan episodios que van desde las bofetadas a la alteración de la medicación prescrita para conseguir mayor sedación. También se refiere restricción de alimentos o mala higiene, entre otros. Los firmantes responsabilizan de esas irregularidades a la persona que dirige el centro desde septiembre.

La Fundación San Rosendo negó ayer cualquier conocimiento de los presuntos malos tratos a los residentes. «Nosotros no sabíamos nada y la Administración no nos ha informado, como es lógico en este tipo de procedimientos en los que suelen hacen la visita por sorpresa», señalaban ayer desde la entidad que gestiona 68 centros geriátricos en Galicia con casi 3.500 residentes. Admiten, eso sí, que esa residencia estaba siendo objeto de un procedimiento de investigación interna por un conflicto laboral. «Tuvimos quejas de dos trabajadoras por el trato que reciben de la dirección», aseguran, mostrándose extrañados de que en las entrevistas que están manteniendo para aclarar la situación laboral «nadie haya apuntado algo sobre ese presunto maltrato hacia los residentes». En un comunicado la Fundación San Rosendo asegura que, de confirmarse esos hechos, la entidad actuará «con el máximo rigor».

El escrito con las denuncias de los trabajadores no llegó acompañado de prueba documental ni gráfica alguna, por lo que desde Benestar matizan que habrá que esperar al informe de los inspectores para conocer el alcance real. El procedimiento en estos casos es pasar el informe a la Fiscalía para que dirima si los hechos son susceptibles de sanción, si se queda en la vía administrativa o va más allá y puede tener carga penal.

La residencia de A Mezquita no tiene plazas concertadas con la Xunta y, por tanto, aunque pasa una inspección anual, no tiene un seguimiento cotidiano de su gestión por parte de la Administración.