Los tres detenidos por robos en Ferreira y Escairón se desplazaban desde Ourense

Los tres detenidos por la Guardia Civil dentro de la denominada operación Reagris 1, como supuestos autores de cuatro robos con fuerza en el interior de establecimientos comerciales situados en el sur de la provincia de Lugo, son vecinos de la las localidades de Ourense y A Merca y tienen entre 18 y 35 años. Los delitos de los que se les acusa se cometieron concretamente en gasolineras y supermercados de Ferreira y Escairón, en los municipios de Pantón y O Saviñao. Los supuestos autores son vecinos de las dos localidades en las que fueron detenidos y en la mañana de ayer fueron puestos a disposición del Juzgado de Monforte que lleva la investigación.

Los presuntos autores de los robos se desplazaban en un turismo, desde sus respectivos lugares de residencia, a los lugares en los que se registraron los delitos. Según informa la Guardia Civil, en todos los casos actuaban con extrema violencia, empleando incluso hachas para accedes al interior de los locales hacerse con los botines. En los operativos que desembocaron en su detención se tuvo en cuenta que podrían generar situaciones de peligro en caso de verse acorralados.

Grabados con caretas

Los objetivos preferentes de los detenidos eran estaciones de servicio y tiendas de alimentación. Una vez localizado el negocio esperaban a altas horas de la madrugada para perpetrar los robos. Uno se encargaba de vigilar desde el automóvil en el exterior de los establecimientos, mientras sus compinches forzaban la entrada y se hacían con el botín. Las cámaras de alguno de los establecimientos asaltados grabaron imágenes de estos delincuentes, en los que aparecen con un pasamontañas y una máscara de payaso con la que ocultaban el rostro.

Los hechos de los que están acusados se cometieron a finales del pasado año en las capitalidades de los municipios de Pantón y O Saviñao. Por esas fechas, se registró en el sur lucense una oleada de robos de similares características. El sistema era el mismo en todos los casos. Los encapuchados destrozaban un ventanal o alguna entrada de de acceso a los locales y huían con el botín en un automóvil que les esperaba fuera,

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