En la capital ourensana hubo 26 solicitudes y tan solo se sumaron dos propietarios
24 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La demanda supera con creces a la oferta en el arranque del plan de viviendas vacías. La iniciativa de la Consellería de Infraestruturas, y a la que se han adherido los concellos de Ourense, O Barco, A Gudiña y Rubiá, no ha levantado hasta el momento especial interés entre los propietarios de casas sin uso. Algo más de movimiento ha provocado entre los aspirantes a inquilinos.
En el caso de la ciudad de Ourense, el programa de Vivendas Baleiras cumplió un mes de existencia desde la publicación de las bases en el Boletín Oficial de la Provincia el pasado día 19 de diciembre. Según indicaron fuentes municipales, dos propietarios son los que hasta ahora realizaron los trámites para poner su vivienda a disposición del programa autonómica. Se trata de un piso en el barrio de O Vinteún y de otro ubicado en la calle Sáenz Díez. En lo que se refiere a demandantes de pisos, la lista es ya mucho más amplia. De acuerdo con las mismas fuentes, se han registrado un total de 26 solicitudes. El perfil más habitual es el de emigrantes -especialmente sudamericanos-, gente con pensiones de discapacidad o mujeres víctimas de violencia de género. También hubo solicitudes de personas que no se ajustaban a los criterios de las bases del programa tutelado por la Xunta y que va dirigido a los colectivos más vulnerables.
Ante el tibio inicio del proyecto, especialmente en lo que se refiere a la disposición de los propietarios de incorporar de forma voluntaria su vivienda vacía al programa, el gobierno de Ourense tiene previsto programar esta semana una reunión con el sector inmobiliario para tratar de impulsar la oferta de pisos vacíos. Confían desde la institución ourensana que el encuentro sirva para dar mayor publicidad a la iniciativa que acaba de ponerse en marcha y que aflore esa bolsa de viviendas que tienen difícil acomodo en el mercado inmobiliario y que cumplan con los requisitos establecidos en el programa.
Casi tres meses han pasado desde que O Barco abrió el programa de Vivendas Baleiras, y la acogida ha sido fría, según el edil de Servicios Sociales, Orlando Saavedra. «Va flojo», asegura, apelando a los números. Únicamente una persona se ha puesto en contacto con el Concello para alquilar su propiedad. En realidad son tres pisos, pero que necesitan obras. «Mientras está arreglándolos, no podemos meterlos en el programa», explica Saavedra. Y añadía: «Y nadie más se ha ofrecido». Ante la falta de respuesta de los propietarios, Saavedra avanza que pronto iniciarán una nueva campaña «para reincidir en la existencia del programa».
Lo que sí ha habido son vecinos interesados en utilizar el programa para conseguir un alquiler. Cuatro personas pasaron ya por Servicios Sociales, aunque todavía no se les ha podido dar respuesta porque no hay pisos disponibles.
También A Gudiña está adherida, pero con las obras del AVE no hay viviendas vacías, por lo que la puesta en marcha del programa se demorará hasta que terminen los trabajos en el tren.
Las condiciones
Para entrar en el programa, las viviendas deben pasar una evaluación por parte de Servicios Sociales. Deben tener garaje y trastero, y tendrán un precio máximo de 350 (en la capital), 300 (en O Barco) o 250 (en A Gudiña). La Xunta abonará un máximo del 70 %.