La alcaldesa de A Bola irá a juicio acusada de permitir que se vertieran aguas fecales de una fosa séptica sin legalizar

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

A BOLA

MIGUEL VILLAR

La Fiscalía de Ourense reclama penas de cárcel e inhabilitación para la regidora por no legalizar la instalación para evitar daños al medio ambiente

01 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo 19 de octubre Teresa Barge, alcaldesa de A Bola desde el año 2003 —primero por el BNG y actualmente bajo las siglas del PP— tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia provincial de Ourense. La Fiscalía provincial y un particular, residente en el municipio, la acusan de haber permitido que durante años una fosa séptica vertiese aguas residuales, imputándole un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por el que el ministerio público reclama una condena de un año y medio de prisión, además de una multa de 2.880 euros. Si la acusación prospera y la regidora resulta condenada, el caso también tendría para ella repercusiones políticas ya que se interesa que sea inhabilitada para el ejercicio de las funciones públicas durante el tiempo de condena, dieciocho meses.

El escrito de acusación del caso recoge que la regidora tenía conocimiento de la existencia del depósito para aguas residuales, titularidad del Ayuntamiento, cuya construcción había finalizado en el año 1991. Esa infraestructura estaba ubicada en la finca de un particular, en la localidad de Podentes, y a ella vertían siete viviendas particulares, el centro de salud del municipio y la residencia de mayores, esta última hasta el año 2001, a pesar de que no disponía de la autorización pertinente de vertido otorgada por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Esto es, al menos, lo que sostiene el ministerio público. «La acusada, con dejación de sus funciones y a sabiendas del deterioro producido al medio ambiente, no interesó la concesión de dicha autorización, no sometió dichas aguas a tratamiento depurativo simple o primario, ni realizó obras para derivarlas a un colector público», advierte el escrito de conclusiones provisionales, en el que se da cuenta de que se produjeron vertidos de aguas fecales a la cuenca del arroyo de Porto.

Expedientes sancionadores

Como consecuencia de esos hechos ya se le incoaron al Concello de A Bola varios expedientes sancionadores por parte de la hidrográfica Miño-Sil, así como denuncias por parte de los agentes del Seprona de la Guardia Civil. El informe de Fiscalía recoge, en concreto, dos expedientes del 2019 y 2020 que se cerraron con sanciones económicas.

También menciona el escrito del ministerio público que, como consecuencia de los vertidos, se detectó la presencia de microorganismos. Se citan en concreto la escherichia coli y otros coliformes, «indicadores de contaminación fecal», según la acusación, que habrían ocasionado «un daño sustancial en la calidad de las aguas del arroyo de Porto». A mayores, se habrían registrado daños al medio ambiente en la finca de un vecino, que fue la primera persona que denunció los hechos y que en este caso ejerce la acusación particular.

Según la Fiscalía, la alcaldesa era la persona que tenía entre sus competencias la de «promover actividades y prestar servicios públicos que contribuyan a satisfacer las necesidades y aspiraciones de la comunidad vecinal», citando el abastecimiento de agua potable a domicilio y la evacuación de las aguas residuales como parte de esas obligaciones.

Responsabilidad civil

En caso de ser condenada la regidora, y subsidiariamente el Concello de A Bola, tendrán que indemnizar al residente perjudicado por los vertidos con la cantidad 1.150 euros por «los daños ambientales causados en su propiedad». Asimismo, se solicita que abone la alcaldesa otros 5.011 euros a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, para hacer frente a los gastos que tuvo esta entidad en las labores de recuperación de las aguas contaminadas por los vertidos.