La Guardia Civil peina el Miño en la zona donde se encontró el plumífero que podría pertenecer al desaparecido Mitogo

A ARNOIA

Los integrantes del GEAS rastrean el Miño en busca de Mitogo
Los integrantes del GEAS rastrean el Miño en busca de Mitogo GUARDIA CIVIL

Integrantes del GEAS rastrean desde la el puente de A Barca hasta más allá de donde se había hallado la prenda, cerca del Antiguo Balneario de Cortegada

23 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La jornada de lunes volvió a reactivar los trabajos de búsqueda de David Mitogo, el futbolista desaparecido el pasado 11 de mayo, en las cercanías del puente de A Barca, próximo al enclave de A Arnoia, donde jugaba en la presente temporada.

Tras varios días de búsqueda infructuosa, la aparición la pasada semana de un plumífero del club del deportista guineano afincando en Galicia animó a un mayor número de voluntarios y a los integrantes de los equipos de Emergencias de la zona, que centraron sus esfuerzos en el área donde se encontró la citada prenda, muy próxima a la localidad de Meréns y cerca del Antiguo Balneario de Cortegada. Ayer regresaron a esa ubicación integrantes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que sigue buscando indicios del paradero del citado Mitogo.Están peinando las orillas desde el mencionado puente hasta más abajo de donde fue encontrada la chaqueta que podría pertenecer al jugador del club arnoiés.

Una búsqueda por agua y tierra

A David García Mitogo se le dio por desaparecido desde la mañana del 11 de mayo. La búsqueda fue coordinada desde su inicio por la Guardia Civil para intentar encontrar el cuerpo del futbolista o cualquier rastro en el río Miño bajo el puente que comunica Ribadavia y Arnoia. Se sospecha que se pudo precipitar desde esa zona, en la que se localizó su teléfono móvil y una botella de agua que, se cree, dejó allí el jugador. El rastreo continuó en los días siguientes en esa misma zona.

Participaron buceadores del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil. Dos de los profesionales se sumergieron por la mañana y otros dos por la tarde, en una zona del río Miño que tiene unos 16 o 17 metros de profundidad. Según explicaron participantes en el operativo, el río en este momento no llevaba demasiado caudal ni había corrientes en la zona, lo cual era una ventaja. Sin embargo, el agua estaba turbia y ofrecía poca visibilidad a los buceadores.