¿Es esta la Navidad más larga del mundo?

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

A ARNOIA

Santi M. Amil

Para los vecinos de A Arnoia la época navideña termina cuando pasa el día de San Amariño, el 16 de enero

16 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de A Arnoia dicen que tienen la Navidad más larga del mundo y lo cierto es que parece que no se equivocan. Mientras que para el resto de España la época navideña termina al pasar el Día de Reyes, en este concello ourensano las celebraciones se prolongan un poco más, hasta mediados de enero, con el fin de festejar por todo lo alto la festividad del patrón del pueblo, San Amaro, el día 15. «Para nós é unha tradición moi arraigada. As luces de Nadal se manteñen na rúa, nas casas quedan as árbores postas e seguimos comendo turrón e mazapán ata que pasa o San Amaro», explica María Asunción Fernández, presidenta de la agrupación Mulleres Rurais de A Arnoia.

Ese día el pueblo suele vestirse de feria con misa en la pequeña capilla del santo, romería y mucha música. Este año la pandemia no ha permitido que fuese así y el viernes solo se celebró un acto litúrgico en la iglesia de San Salvador, que es más grande que la otra parroquia. La Navidad se amplía todavía un día más, hasta el 16, hoy, porque en esta jornada disfrutan del San Amariño. «É un día adicado aos nenos que se inventou fai moitísimos anos. Eu o recordo así dende cativa», cuenta Asunción. Los Reyes en A Arnoia pueden venir hasta este día y los pequeños del municipio, que ahora mismo cuenta con sobre cincuenta niños censados, reciben regalos. «Este ano portáronse todos xenial e estou segura de que hoxe todos recibirán sorpresas», afirma. Algunos como Antón, Sara, Carla, Ainhara, Lois, Anxo e Xián llevan días emocionados con la celebración de San Amariño. Será diferente y menos multitudinaria, sí, pero en ninguna casa faltarán los regalos ni los callos, comida típica de este día. Y ahora ya, después de todos los festejos propios, se termina la Navidad en A Arnoia, una de las más largas del mundo y ¡hasta el año que viene!