Las pedaladas de David y Goliath

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

A ARNOIA

santi m. amil

Conjuntos más modestos desafían al enorme potencial de elencos como Sky, Movistar o Tinkoff

22 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Real Madrid o Barcelona. Manchester United o City. El sempiterno Bayern de Munich. A cualquiera le viene a la cabeza uno de los grandes clubes del fútbol mundial. Y también en el universo del ciclismo es fácil diferenciar escuadras que multiplican el presupuesto de sus competidores, aunque en este caso, las diversas inversiones de patrocinadores distintos.

Todos saben, de buenas a primeras, que el Team Sky es todo un combinado de ensueño, que además dispone de todos los medios posibles para destacarse como un gigante en el calendario UCI ProTeam. En La Vuelta 2016, la estructura británica cuenta con un contingente de 32 personas, incluidos los nueve ciclistas que lidera Chris Froome. A su alrededor se mueve el bus de pasajeros que realiza los desplazamientos más largos, junto a un camión mecánico, otro con cocina y restaurante, dos furgonetas de las que una de ellas es frigorífica y otros seis turismos.

Aunque a lo largo de la ronda de tres semanas puede recibir más material, en principio los ingleses se han traído cincuenta bicicletas, de las que cinco son específicas para cada corredor. Dos de ellas son las dedicadas a las etapas contra el crono, si bien su líder dispone de tres.

Sin confirmación oficial de los gastos que cada campaña realiza el Team Sky, los analistas del circuito internacional tasan en unos 35 millones de euros el presupuesto de los ingleses, al que seguirían equipos como Katusha, BMC, Astana o Tinkoff. Para encontrar al Movistar, al frente del panorama español, tendríamos que movernos en torno a los 15 millones de euros, lo que ya marca una diferencia importante, aún tratándose de otra de las mejores escuadras del mundo.

En Arnoia, durante esta semana, ya veíamos a un plantel que moviliza nueve vehículos, incluido el camión mecánico, el autobús, un furgón cocina y la furgoneta mixta. Con los nueve ciclistas están otros dieciocho integrantes de la escuadra telefónica, entre técnicos, auxiliares y otros encargados de las tareas de intendencia.

El contrapunto es el de los cuatro invitados que acompañan a los 18 primeros de la nómina UCI. Incluso aquí encontramos diferencias, porque el Cofidis supera los diez millones de euros, cifra muy superior a la que plantean Direct Energie, Bora Argon y, por supuesto, Caja Rural Seguros RGA, que a pesar de su modestia funciona con una profesionalidad y ambición encomiables, volcándose en su presencia en La Vuelta.

Para las fechas subrayadas en su almanaque, el club navarro presenta un camión mecánico y su autobús, acompañados de una furgoneta y cinco coches. Cada ciclista dispone de una bicicleta de carretera, la de contrarreloj y una de repuesto, aunque suman alguna más. En cuanto a la alineación humana, además los nueve esforzados que darán pedal, viajan dos directores deportivos, cinco masajistas, cuatro mecánicos y dos responsables de prensa. Sin duda, máxima eficiencia en sus tareas.

Las estrategias publicitarias modifican la visibilidad en ruta de las firmas

Además de las propias estructuras deportivas, los equipos más poderosos también suelen destacarse en la caravana publicitaria para darle mayor proyección a sus patrocinadores y, en suma, a las firmas que apuestan por el ciclismo como escaparate para su actividad comercial.

Llaman la atención casos como el del BMC, que incluso llega a incluir entre su material bicicletas de paseo que forman parte del catálogo de la marca y que utilizan sus auxiliares a la hora de moverse por las zonas anexas a salidas, llegadas o puntos de concentración.

En ese sentido, los grandes fabricantes de bicicletas juegan un papel fundamental en la puesta en escena de los equipos, sea como suministradores técnicos o a la hora de vincular su nombre a alguno de los conjuntos más potentes del panorama intercontinental. Con todo, las alianzas con distintos comerciantes varían de un año a otro.

Aún así, en el Caja Rural avisan que le disputarán las etapas a cualquiera, lo mismo que otros planteles de mitad de la tabla presupuestaria cuestionarán la superioridad de los hombres de negro y azul. Al margen del internacionalizado Movistar, en el panorama español también destacan los colores verdes de sus compatriotas más modestos, que sin ir más lejos inundaron de banderas la meta de Castrelo de Miño en la primera etapa. A veces, la publicidad es así de sencilla, sobre todo en este mundo de tanta sofisticación.