El programa de MasterChef que se grabó en Oseira: frío, larga espera, menú poco apetitoso y en una etapa de la «ruta sanabresa»

M. Rodríguez OURENSE

OURENSE

Fotograma de la grabación del noveno programa de esta temporada de MasterChef, que se llevó a cabo en el monasterio de Oseira, en San Cristovo de Cea, dedicado a los peregrinos a Santiago.
Fotograma de la grabación del noveno programa de esta temporada de MasterChef, que se llevó a cabo en el monasterio de Oseira, en San Cristovo de Cea, dedicado a los peregrinos a Santiago. RTVE

RTVE emitió este lunes la prueba de exteriores por equipos que se realizó en el monasterio ourensano y en la que se prepararon platos con ingredientes de la zona para peregrinos

04 jun 2025 . Actualizado a las 10:14 h.

El monasterio de Oseira, en el concello ourensano de San Cristovo de Cea, protagonizó este lunes la prueba de exteriores por equipos del noveno programa de esta temporada del reality de cocina MasterChef, de RTVE. Los aspirantes -solo quedaban la mitad de los que iniciaron el concurso- tenían que preparar un menú con productos de la zona, para ofrecer a los peregrinos y que repusieran fuerzas en su recorrido en el Camino de Santiago que pasa por este emblemático cenobio. Con todo, los comensales eran en realidad, además de algún caminante y miembros de asociaciones de peregrinos, invitados de distintas instituciones ourensanas. Todos ellos tuvieron que soportar una larga espera antes de poder probar los platos elaborados por los concursantes.

El monasterio de Oseira se presentó en el programa como un lugar «cargado de espiritualidad y leyenda, en pleno corazón de Galicia, en Ourense, la paz y el recogimiento reinan en este lugar habitado por solo doce monjes de clausura, centrados en la vida contemplativa y en la elaboración de dulces y licores artesanales que también ofrecen cobijo a los peregrinos del Camino de Santiago». Además de las referencias al recinto monacal, Jordi Cruz mencionó que Oseira se encuentra dentro de la «ruta sanabresa del Camino de Santiago», si bien la Xunta lo incluye en la Vía de la Plata o Camino Mozárabe. En el programa se podían ver varios de los claustros y estancias del monasterio, además de la fachada, pues en la explanada de entrada estaban situadas las cocinas.

El menú estaba formado por empanada de pulpo, caldeirada de raya con guisantes lágrima, una versión de «pote gallego» con grelos, bizcocho de azúcar mascabado, mantequilla de castaña y chantilly de café. Hubo sorpresa porque durante la prueba se produjo uno de los juegos típicos del programa, el cambio de cocinas, por lo que cada equipo debía dejar sus elaboraciones y ponerse a terminar las de sus competidores. 

Fuera por la impericia de los concursantes a la hora de cocinar los platos o por el tiempo de espera, parece ser que el menú del programa no satisfizo a algunos de los que asistieron como comensales. Previamente, les habían ofrecido unos pinchos de jamón y queso, que fueron el mejor alimento de la jornada, dicen. Los figurantes iban vestidos con ropa invernal, pues el programa se grabó hace tres meses, y tenían que comer a la intemperie en uno de los claustros, después de recoger los platos en táperes. Ante las cámaras, el presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor, valoró que la empanada de pulpo estaba «bien, muy bien», por llevar el ingredientet típico de la zona, mientras que el director de la Axencia de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, opinaba que el potaje, escaso de caldo, estaba «nada jugoso» y que la carne no se había mezclado bien con la salsa.