El Ourense se queda sin gasolina y cae ante un Amorebieta con ideas frescas (0-3)

El sueño de regresar a la Copa del Rey se desvanece para un Ourense CF que fue desarticulado en por el Amorebieta (0-3). Y eso que matemáticamente aún conserva opciones, si bien el Zamora defenderá dos puntos de ventaja en casa (la diferencia particular es para los azulones), ante la descendida Gimnástica Segoviana

Tras una brillante segunda vuelta, su último partido como local no ofreció ni de lejos la mejor versión del plantel de Pablo López, que se vio superado en muchos aspectos del juego por un colista que se ha soltado la presión desde hace semanas y está alcanzando su mejor rendimiento desde que desaparecieron sus esperanzas de permanencia. Y eso que los de casa se mostraron más ambiciosos en los primeros compases. Desde el banquillo rotaban a varios de los habituales y el equipo estuvo lejos de su efectividad habitual. Al contrario, fue Pato Guillen, esta vez bajo palos, el que tuvo que intervenir antes para atajar el lanzamiento desde la frontal de Javi Sola.

Fue solo un aviso, que dio paso al mazazo de un futbolista con las tablas y calidad de Pablo Hervías, que progresó por el carril del ocho para ajustar el cuero pegado al palo derecho, al beneficiarse de la escasa tensión defensiva de sus oponentes.

El perfil diestro también era más incisivo en la armazón atacante de los de azul, gracias a dos incursiones de Alberto Gil que no llegaron a conectar Javi Carbonell o Jairo Noriega.

El resultado adverso obligó a López Vidal a plantearse sustituciones para agitar el árbol desde la reanudación y optó por dos hombres de plena confianza como Hugo Sanz, buscando más mordiente por el flanco siniestro, y Miguel Prado, esta vez en su posición natural como central. Los ourensanos volvieron a amenazar por el pasillo de Alberto Gil con un tiro cruzado que repelió la base del poste derecho, o que hizo suspirar aliviado a Unai Marino.

Repitió el mismo extremo valenciano poco después, tras una óptima entrega de Jerin, pero la eficacia seguía siendo mínima en el bando anfitrión. Todo lo contrario de lo que alardeaba un Amorebieta que volvió a amenazar tras una pérdida de su contrincante en la medular, con una rápida internada por la izquierda de Álvaro Marín, que al llegar al área chutó ante Pato, con oportuna intervención del uruguayo. Los mismos protagonistas volvieron a verse las caras después, con nuevo mini punto para el arquero.

Pero su equipo no se encontraba cómodo ni mordía en la presión, a la vez que sus titubeos eran un signo inequívoco de que el partido podía escapársele en cualquier momento, como cuando Íñigo Muñoz volvió a poner a prueba a Pato, con una intentona desde la frontal del área. La réplica de Ángel Sánchez, refresco para la vanguardia ourensana, hacía mantener la ilusión en la remontada, pese a que Marino respondió bien. Pero la segunda diana forastera hizo demasiada mella en la infraestructura local. Andrada y Miguel Prado se dejaron robar la cartera por Coulibaly, que se fue directo a la meta, para superar a Pato en su desesperada salida.

Desde la banda de los anfitriones quemaban las naves con la entrada de Gonzalo Di Renzo para forjar la bicefalia en punta junto a Carbonell, pero ni por esas. Era frente a la otra portería donde Dani Selma pisaba los últimos metros y entregar a Álvaro Marín, que quebró a Prado y rubricaba el tercero de la tarde.

Al Ourense CF le queda cerrar su campaña de estreno en la categoría con la visita al Osasuna Promesas en Tajonar. Ganar y esperar pinchazos del Zamora y el Tarazona son sus últimos billetes hacia la Copa del Rey.

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