La UD Ourense remonta frente al Estradense y enfila la recta final hacia el ascenso (3-1)

La UD Ourense tiene un potosí en su campo de O Couto, donde tumbó al Estradense, sobreponiéndose al tanto inicial y a la puesta en escena de uno de sus inmediatos perseguidores. El ascenso está muy encarrilado: 3-1.

Y eso que, de salida, los visitantes se mostraron más fuertes por dentro, con Raúl Martiñán ayudando más a Brais Vidal y a Miguel, lo que forjaba superioridad numérica para atosigar la salida de balón de Parrilla y Champi. En cuanto los de Manuti lograron contactar con Porrúa, una diagonal del extremo terminó con un chut lejano que desvió Álex Cobo.

Poco a poco fue equilibrando los duelos el bando ourensanista que amenazó con la porfía de Champi para ganar línea de fondo y obligar a Landeira a rechazar en el área pequeña. Justino se marchó por la derecha al filo del cuarto de hora y forzó otro córner. Crecían los hombres de Borja Fernández, cuando el tercer clasificado corneó con una combinación de Porrúa con Elías. El centro del lateral argentino lo remató Víctor Gamarra de primera y el cuero se envenenó al golpear en Javi Labrada.

El 0-1 envalentonó a los discípulos de Manuti y el mismo Elías chutó alto en otra incursión. Tardó en reaccionar el once vestido de vermello y fue Justino el que volvió a aparecer desde los costados. No lograba tirar a puerta el líder, como en la opción de Antón Guisande que repelió bien la defensa, tras el centro de Migui.

Seguía apretando el anfitrión y un córner corto provocó varios rechaces, hasta que Álex Cabarcos lo colgó al área chica, donde apareció impetuoso Pol Bueso y el esférico terminó rebotado en el cuerpo de Brais Vidal, para colarse en la jaula. Si el empate tuvo gran valor psicológico, la UD Ourense golpeó nada más reanudarse la batalla. Samu Pardo filtró desde su carril diestro y un Osian invisible para sus marcadores controló con clase y cruzó al palo largo. Golazo.

El Estradense quedó a merced de la escuadra local. Un pase de Justino, que dejó pasar Antón abriendo las piernas terminó en gran parada de Coke a Osián, cuando los unionistas ya se veían ganadores. Migui, el mismo Osian y Parrilla rondaron el tercero, mientras los forasteros solo inquietaron a Cobo en un remate de Landeira en fuera de juego. Al fin, Cabarcos firmó la sentencia en una gran combinación con Migui. O al menos eso parecía, porque un penalti por mano de Pardo pudo meter a su rival en partido. Álex Cobo se agigantó ante Porrúa y le puso el candado a su portería.

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