El restaurante Catador, el bar Pepinillo y el mesón Italia de Verín se suman a la lista por su trayectoria y ligazón a la provincia
11 nov 2024 . Actualizado a las 22:47 h.La Guía Repsol acaba de publicar su nueva lista de Soletes, un reconocimiento que pone en valor la importancia de los locales sencillos, con precios asumibles y buena calidad de producto. En esta ocasión los jueces de la gastronomía española han buscado aquellos establecimientos que destacan por su trayectoria y tradición, estando vinculados desde hace décadas a un determinado lugar. Para ello han creado los Soletes con Solera. «Queremos celebrar a quienes se han mantenido fieles a los sabores en los que se reconocen varias generaciones. Los locales de esta nueva lista comparten una filosofía común que se nutre del entorno y de la herencia recibida, tan vigente en pueblos y ciudades pequeñas, y que en los últimos tiempos ha contagiado de ese arraigo a las grandes urbes y a una parte de los que están estrenando sus negocios», explica María Ritter, directora de la guía. «Lo de siempre resulta más atractivo que nunca», añade.
Repsol reconoce esta vez a más de trescientos nuevos locales en España. De todos ellos, 26 están en Galicia y tres en la provincia de Ourense. Se trata del restaurante Catador, en el casco histórico de la ciudad; del bar Pepinillo, en la rúa Reza de la capital, y de la pizzería Italia, en el municipio de Verín. «En este listado, además de lugares legendarios, hay nuevos establecimientos que escarban en el origen y buscan poner al día las recetas que son historia de este país, con cariño y respeto», aseguran desde la Guía Repsol.
El bar Pepinillo, en el número 5 de la rúa Reza, es uno de los reconocidos por Repsol. En este caso la trayectoria del local es mayor: abrió en 1946. Es todo un emblema de los buenos bocadillos en Ourense. Andrés Fernández, el propietario actual, encarna la tercera generación. «El bar lo abrieron mi abuelo y su hermano. Después lo cogió mi padre y ahora estoy yo», dice. «Precisamente nuestro secreto es trabajar como lo hicieron ellos. Proponemos sencillez y calidad y además nos importa especialmente el trato al cliente. Para nosotros la gente que viene es como de la familia», asegura el hostelero, que explica que si una cosa funciona, es mejor no cambiarla. Los favoritos son el bocata de panceta, queso y pepinillo y el de Arzúa con anchoas y pepinillo. De la cocina de este local ourensano salen cerca de un millar de pedidos a la semana.
«La verdad es que estoy muy contento porque nunca nos habían reconocido con algo así. Sentimos a diario el cariño de la gente, pero ninguna guía se había fijado en nosotros y es alucinante», asegura Andrés.
El Catador, en el número 4 de la rúa dos Fornos, lleva abierto más de medio siglo. Actualmente lo regenta Benito Torres, que cogió el relevo de sus padres y su tío hace cerca de una década. «Cuando ellos alquilaron este local ya se llamaba así. Lo que hicieron fue convertirlo en restaurante», cuenta. Las premisas de la familia de Benito eran claras: hacer comida tradicional, en cantidad y cuidando la calidad. Eso es lo que continúa haciendo el hostelero ourensano. «Para nosotros es un orgullo recibir un Solete porque se trata de un reconocimiento al trabajo de toda la familia. Me hace ilusión preservar su legado», dice. «La solera de nuestro local es innegable y creo que entrar en esta lista supondrá un impulso importante», añade. Entre los platos estrella del Catador se encuentran su merluza a la gallega, el cabrito asado, el pulpo á feira o las anguilas. «En los últimos años han ido ganando tirón nuestras carrilleras, el bacalao a la portuguesa y el cocido gallego en temporada», dice Benito. «Todo lo que hacemos es cocina tradicional elaborada como se ha hecho siempre», concluye. De hecho, la carta del restaurante lleva siendo la misma desde hace medio siglo.
El tercer reconocido con un Solete con Solera en la provincia de Ourense es la pizzería Italia, situada en la rúa das Flores de Verín. Cuenta David Justo, actual propietario del local, que el negocio lo puso en marcha un vecino del pueblo que procedía de Sicilia. «La abrió en 1986 y fue la primera pizzería que hubo en el municipio», afirma. David la cogió hace seis años. «Utilizamos exactamente las mismas técnicas y los mismos productos, que traemos de Italia, que el fundador del restaurante. La esencia es la misma», asegura el verinés. En este local hacen todo casero, desde la masa a la salsa de tomate. La pizza que más venden es la Mafiosa, que lleva salami, anchoa, aceitunas, cebolla y guindilla. «Para nosotros es un reconocimiento precioso. Apostamos por continuar con este negocio y recibir un Solete es una sorpresa y también una alegría», afirma David, que concluye: «Nos esforzamos tanto como podemos, de hecho, cada dos años viajamos a Italia para mejorar fijándonos en los que más saben».