La formación ourensana solo superó a la guipuzcoana en el último cuarto (76-83)
26 oct 2024 . Actualizado a las 23:13 h.Frenazo a la racha del Club Ourense Baloncesto. La quinta entrega de la competición arrancó bajo los nubarrones de la lesión de Samu Rodríguez, uno de los jugadores más en forma del equipo. Continuó con la sobria puesta en escena del Gipuzkoa y terminó con una reacción tardía, que en todo caso mostró que la comunión con la afición del Pazo es total, pese al definitivo: 76-83.
El equipo cobista saltó a la cancha esta vez con malos impulsos, sin acierto en la toma de decisiones, mal en tiros liberados y superado en el rebote. El 0-0 se prolongó casi tres minutos, hasta que Stürup clavó el primer triple visitante. Los hombres de Moncho López reaccionaron al 0-5 inicial, con una mejor selección de tiro y Krikke fijó el 6-5 en una acción de 1 más 1. Aún así, se jugaba a lo que quería el plantel de Mikel Odriozola, liderado por los 8 puntos de Xavier Johnson, mientras que Mendikote, alternando minutos de 3 y 4, era el único constante en el ataque local.
Tras el 18-23 del primer cuarto, Johnson recibió a los ourensanos con otro triple y la respuesta exterior del inquilino del Pazo fue tan defectuosa como antes, a la vez que sangría en el rebote era otro lastre para un COB que no entraba en el enfrentamiento, incapaz de hallar soluciones eficientes. Johnson se marchó al descanso con 16 puntos y su equipo estiró la renta a un inquietante 29-45.
El tercer capítulo fue más de lo mismo, quizás porque lo abrió Mateo Díaz con un triple. Hasta que Romaro Gill comenzó a amenazar un tanto bajo tableros, los de casa no reaccionaron y solo pudieron iniciar los últimos diez minutos con un 48-67.
Los ourensanos tiraron de vergüenza al ritmo que le marcaban sus aficionados. Y más cuando la grada rugió tras el 14-0 dirigido por Javi López, que encontraba con facilidad a Gill y era escoltado por el vilagarciano Martín Fernández, quien demostraba lo que le puede dar a su rotación. El Pazo era una caldera cuando Ben Krikke se unió a la fiesta y encestó para el 64-68, antes de que López Santana firmara el 68-71. En el momento más inoportuno, algunas decisiones arbitrales confundieron un tanto a los ourensanos, a la vez que el elenco de Odriozola era capaz de volver a recapitular lo que hacían bien y encontraba de nuevo Xavier Johnson. Por si fuera poco, un triple de Ander Martínez encareció los dos minutos finales (72-78). El COB lo intentó, pero su rival volvía a estar conectado y creer en la remontada era cada vez más difícil. La primera derrota era un hecho, pero la cabeza sigue alta.
COB (76): López (10), Brito (13), Mendikote (5), Rosa (3), Krikke (11) —quinteto inicial—, Moody (0), Sergio Rodríguez (4), Fernández (9), Paz (0), Lisboa (5) y Gill (16).
GIPUZKOA (83): Díaz (7), Johnson (21), Stürup (3), Mokran (8), Vrankic (19) —quinteto inicial—, Mayo (0), Zubizarreta (0), Ansorregi (5), Martínez (18), Ivanov (2) y Sall (0).
PARCIALES POR CUARTOS: 18-23, 11-22, 19-22 y 28-16.
ÁRBITROS: Báez Batista, Morales García-Alcaide y Del Val Nuño. Muy puntillosos al señalar algunas faltas a los locales.
INCIDENCIAS: Pazo Paco Paz. Buen aspecto en las gradas para el partido de la quinta jornada de la Primera FEB.