Pedro Casablanc: «Valle-Inclán es en la actualidad un gran desconocido y apenas se leen sus obras»

x. m. r.

OURENSE

Pedro Casablanc
Pedro Casablanc Javier Naval

El actor protagoniza el montaje sobre el escritor creado a partir del texto de Gómez de la Serna

11 sep 2024 . Actualizado a las 19:57 h.

Muchas han sido las aproximaciones a la figura de Valle-Inclán, aunque en una buena parte de los casos con un resultado fallido. Incidir en el esperpento o en los lugares comunes y manidos siempre fue el error cometido, cuando no caminar por los senderos equivocados. El Teatro Español y Bravo Teatro han sabido tomar la distancia necesaria para elegir una opción más que interesante y de la mano de todo un autor brillante de la literatura del siglo XX. «Don Ramón María del Valle-Inclán» es un montaje que toma como base el texto que sobre el autor gallego escribió Ramón Gómez de la Serna. Dirigido por Xavier Alberti cuenta con Pedro Casablanc como protagonista, que estará sobre el escenario acompañado al piano por Mario Molina. «Don Ramón María del Valle-Inclán» se puede ver esta noche, a partir de las 21.00 horas, en el Teatro Principal de Ourense.

—Estrenaron el marzo del pasado año y ahora están de gira. ¿Valle-Inclán funciona?

—No nos podemos quejar. Sí que las cosas están saliendo bien, pero no hagamos triunfalismo. Vamos por el centenar de representaciones, que ya es un logro, pero se lo debemos todo a la calidad del producto. Tenemos todo el año con citas programadas y seguiremos en el 2025.

—Se aborda el Valle menos conocido y su proceso de creación, según se indica.

—La obra incide poco en el tan manido tema del esperpento. Y aunque, obviamente, se habla de él y de sus obras más conocidas, como «Luces de bohemia», se abordan aspectos como sus claves y su proceso de creación, sus posicionamientos éticos, el mundo de las leyendas creadas por él mismo alrededor de su persona y otros aspectos.

—¿Contar con el texto de Gómez de la Serna es la clave?

—Él lo conocía profundamente y lo admiraba. Esta es una obra de teatro sobre dos ramones, Ramón María del Valle-Inclán y Ramón Gómez de la Serna, y la literatura de este último era magistral dentro del panorama creativo de su tiempo. Y como además de las greguerías y otros aspectos, lo suyo era también epatar —como episodios como el del elefante o el trapecio— este montaje también cuentan con canciones y música en directo.

—¿Valle sigue siendo una figura a la que volver de cuando en vez?

—Valle-Inclán es ahora mismo, y desde hace tiempo, un autor desconocido. Puede que ahí en Galicia no, por ser gallego y tener una mayor presencia, pero ya muy poca gente lo conoce y apenas se leen sus obras . Y los jóvenes, más allá de algún libro de lectura obligatoria en los institutos, no saben ni quién es. Si tiene su público entre los eruditos, pero ha desaparecido. Es uno de los autores esenciales de la literatura y no se le da el valor ni la consideración que se merece.

—¿El esoterismo tiene cabida en el Valle visto desde la óptica de Gómez de la Serna?

—No. Incidimos en el proceso creativo y en la ética del personaje: cómo se enfrenta a la literatura, su condición de innovador del lenguaje, su compromiso con la escritura como arte, lo literario como un ejercicio de arte por amor al arte, y otros aspectos son los que se abordan. El esoterismo, o obras como «La lámpara maravillosa» que a mí como incondicional suyo me encantan pero que son muy difíciles, no son aspectos abordados por De la Serna.

—Estuvo en el Principal con Maru Valdivieso en «Decadencia», de la que también era director. ¿La dirección escénica es el próximo paso?

—Seguro. Me gusta dirigir, pero no tanto en lo que es la dirección pura y dura de actores sino más bien en proyectos en los que pueda compaginar actuación y dirección. Tengo varias ideas en mente. También me gusta dirigir cine, de hecho mi cortometraje «Sacrilegio» está basado en una obra de Valle-Inclán.

—En cine usted ha trabajado con importantes directores. ¿Participa en algo ahora?

—Estoy rodando, con Belén Expósito, «El talento». Es una película de Polo Menarguez que está producida por Fernando León de Aranoa.

—En las series no para.

—En los 90, cuando estaba en «Policías» se decía que había una burbuja y aquello iba a explotar. Todo lo contario, el sector tiene un dinamismo increíble —y más con las plataformas—, hay muchísimo trabajo y grandes posibilidades para acceder a papeles.