El nuevo servicio está ubicado en la cuarta planta del edificio Cristal
25 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cualquiera que haya estado de acompañante en un hospital sabe de las incomodidades que van asociadas al momento, con una butaca como todo espacio. La situación es todavía peor en el caso de los pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos, ya que los familiares están abocados a una sala de espera común cuando no pueden estar junto al paciente (las horas de acompañamiento dependen del estado de cada uno de los ingresados). Al menos hasta ahora. En un paso más en la humanización del CHUO, el servicio de Medicina Intensiva y la unidad de Reanimación estrenan un nuevo espacio destinado al descanso de los cuidadores. Se trata de un espacio destinado a aquellos que tengan su residencia lejos de la ciudad, toda vez que volver a casa entre visita y visita se antoja complicada.
La nueva área se creó en el vestíbulo principal del cuarto piso del edificio Cristal, que está a medio camino entre las dos unidades que atienen a pacientes críticos, lo que facilita el acceso de los posibles usuarios, según explican desde el Sergas. El espacio fue rehabilitado para darle el nuevo uso. Cuenta con una sala de estar con luz directa del exterior que fue decorada en colores cálidos. Además, se instalaron sofás para el descanso, una mesa, lámparas y una zona de servicio acondicionada con neveras, microondas y mesado para aquellos que quieran calentar su comida y comer en ese lugar. Además, está dotado de una zona de aseos, adaptados para personas con movilidad reducida, ducha y vestíbulo con cinco taquillas para que los usuarios puedan guardar sus pertenencias.
Antes de su puesta en marcha, personal sanitario de las unidades de Medicina Intensiva y Reanimación visitaron las instalaciones junto a los representantes del Consello Asesor de Pacientes (Aodemper, Renacer, Afaor y Auria) para escuchar sus valoraciones sobre el nuevo espacio. Estuvieron acompañados del gerente del área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras, Félix Rubial; y el director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, Jorge Aboal.
«A figura do coidador principal convértese en fundamental nas unidades de enfermos críticos xa que a súa presenza resulta tranquilizadora e beneficiosa para o familiar ingresado», explican desde la gerencia. Es por eso, añaden, que es precisa la habilitación de espacios «para o descanso físico e mental destes coidadores que nalgunhas ocasión pode supoñer unha experiencia difícil e angustiosa».