Fernando Cao, voluntario que busca en el Miño al futbolista Mitogo: «Lo que se consiga es como encontrar una aguja en un pajar»

OURENSE

Equipos de Emergencias y voluntarios siguen rastreando las aguas y orillas del Miño en busca de Mitogo
Equipos de Emergencias y voluntarios siguen rastreando las aguas y orillas del Miño en busca de Mitogo Miguel Villar

Los pescadores de Cortegada se sorprendieron con el hallazgo de un plumífero del Atlético Arnoia y resaltaron la profundidad del río en esa zona, así como la abundancia de maleza y lodo

22 may 2023 . Actualizado a las 18:41 h.

Los trabajos de búsqueda de David Mitogo, futbolista del Atlético Arnoia, cuyo rastro se perdió el pasado 11 de mayo, cerca de un puente sobre el río Miño, dieron un vuelco en las últimas horas con la aparición de un plumífero perteneciente a la equipación del club ourensano.

El hallazgo acotó un poco más la franja en la que se había concentrado el rastreo de pistas sobre el guineano —criado en Ponferrada y afincado en el balompié gallego—, puesto que existen muchos indicios de que la prenda, ya en poder de la Guardia Civil, fuera de su propiedad. Así lo apuntó el alcalde de A Arnoia, Rodrigo Aparicio, también directivo de la entidad deportiva: «Es de la talla M, la suya, y aunque no tenía ninguna marca, sí hay posibilidades de que sea la que le entregamos».

En el mismo enclave de la busca, dos pescadores naturales de Cortegada cerraban la jornada, sin más novedades sobre el paradero del jugador. Fernando Cao recordaba que ambos estuvieron en el río cuando fue hallada la citada chaqueta con el distintivo del Arnoia: «La verdad es que nos sorprendió mucho que después de tantos días apareciera el plumífero tan entero, pero hay que insistir en que es mucho tramo y con gran profundidad, todo lo que se consiga es como encontrar una aguja en un pajar».

A su lado, Marcos Oliveira también incidía en las dificultades del terreno: «Las orillas están llenas de ramas y maleza y el fondo tiene mucho lodo, por lo que es turbio casi siempre». Se trata de dos buenos conocedores de los secretos de ese tramo del río, en el entorno del Antiguo Balneario de Cortegada. Con una indicación clara señalaban el lugar donde se había recuperado el material deportivo vinculado a Mitogo: «Fue cerca de la altura de la localidad de Meréns. Nosotros nos movemos mucho por aquí y no habíamos visto nada antes, pero las corrientes en el fondo son muy fuertes», explicaba Fernando, que también comentó la importancia de los trabajos realizados en los últimos días: «Aún después de retirarse la Guardia Civil seguimos buscando sin parar, a veces con tres o cuatro embarcaciones. Los de aquí tenemos muchas opciones de encontrar algo, aunque no podría decir cuándo».

Rememoraban ambos voluntarios que hace unos años participaron también en la búsqueda de una mujer desaparecida en el mismo río y que fue encontrada muy cerca de allí: «Pero solo tres días después».

Mientras tanto, en el vestuario del equipo arnoiés se preparan para otro partido más sin noticias de su compañero. Rubén Arce, que ya había coincidido con el delantero en las filas del Barco, reconocía que la situación es complicada: «Sobre todo en el partido de la semana pasada. Suspendimos el entrenamiento cuando nos enteramos y aún así nos obligaron a jugar en Atios y fue un día muy fastidiado. Cada uno lo lleva como puede, unos ayudamos en la búsqueda o como pudimos, además de apoyarnos entre nosotros. Demostramos que somos una familia».

En cuanto al hallazgo de la prenda en el río, Arce Lorenzo no tiene claro lo que puede suponer para la investigación: «No sé qué pensar. Con la cabeza crees una cosa y con el corazón otra. Ojalá se aclare pronto».

Una búsqueda por agua y tierra

A David García Mitogo se le dio por desaparecido desde la mañana del 11 de mayo. La búsqueda fue coordinada desde su inicio por la Guardia Civil para intentar encontrar el cuerpo del futbolista o cualquier rastro en el río Miño bajo el puente que comunica Ribadavia y Arnoia. Se sospecha que se pudo precipitar desde esa zona, en la que se localizó su teléfono móvil y una botella de agua que, se cree, dejó allí el jugador. El rastreo continuó en los días siguientes en esa misma zona.

Participaron buceadores del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil. Dos de los profesionales se sumergieron por la mañana y otros dos por la tarde, en una zona del río Miño que tiene unos 16 o 17 metros de profundidad. Según explicaron participantes en el operativo, el río en este momento no llevaba demasiado caudal ni había corrientes en la zona, lo cual era una ventaja. Sin embargo, el agua estaba turbia y ofrecía poca visibilidad a los buceadores. 

Además de los agentes del instituto armado, participaron en el dispositivo de búsqueda componentes del GES de Ribadavia, que colaboraron con los buceadores con una lancha, transportándoles material. También acudieron voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de Ribadavia, de la Mancomunidad del Ribeiro y de Cortegada. La familia del jugador rechazó la oferta de psicólogos por parte del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (Gipce).

Más tarde se incorporaron perros especializados en las búsquedas en medios acuáticos, pero ese trabajo resultó infructuoso, hasta que los equipos de emergencias locales localizaron el citado plumífero.