El entrenador macedano le pone buena nota a sus jugadores en la temporada de regreso a la Tercera Federación
10 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El telón de la temporada 2022/23 cayó en Arousa para una UD Ourense que cerraba la campaña con derrota, pero anota progresos en muchas de las parcelas de su organización deportiva. Algo evidente desde fuera, que se vive además con pasión desde dentro, como atestigua el propio entrenador de la primera plantilla, Jorge De Dios.
«En general fue una campaña muy positiva, experimentamos un notable crecimiento y dimos pasos adelante, llegando al playoff después del ascenso del año pasado. Aunque perder la primera eliminatoria fue una decepción, seguramente lo valoraremos en su justa medida dentro de un tiempo», esgrimía el técnico, en una valoración rápida cuando aún no se habían apagado los ecos del partido de A Lomba.
Para el macedano resultaba valioso el avance de equipo en varios aspectos, pero también su efecto en el entorno del club: «Me gustó mucho lo que hemos mejorado en cohesión y lo que hemos llegado a ser como grupo con el tiempo. Son buenas noticias en lo deportivo, pero también en lo social, porque hemos visto muchos más jóvenes y niños enganchados a este club. No todos ellos son del Madrid y el Barcelona, del Celta o del Dépor, también quieren ser del Ourense, que puede ser un referente para la gente que viene».
Del trabajo realizado con uno de los planteles más inexpertos de la categoría, el entrenador respaldado por Toni Álvarez en su planificación, resaltaba que habían logrado un equipo bien compensado: «Acertamos con la llegada de Joni o Manu Núñez, dos futbolistas con más tablas en la categoría, que además ayudaron a crecer a una serie de jugadores jóvenes que vinieron aquí a progresar en sus respectivas trayectorias».
Con la vista en el futuro, Jorge reconocía que hace dos o tres semanas tuvieron una reunión con la directiva para hablar de la próxima temporada: «Preferimos dejarlo para más adelante para centrarnos en el playoff, pero la verdad es que es un orgullo entrenar al equipo del que eres aficionado. Si todos coincidimos en el objetivo de seguir dando pasos hacia adelante, identificar los errores y mejorar, no habrá problema en seguir juntos».