Nueva condena por ir drogado y sin carné al conductor que arrolló y mató a un motorista en Ourense
OURENSE
Carlos Pérez, que lleva ya varios meses en prisión y aún tiene pendiente una causa, aceptó 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad
30 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Siete meses después de que la Audiencia Provincial de Ourense le impusiera una condena de doce años de cárcel por un homicidio vial, Carlos Pérez Pérez volvía a estar al volante de un vehículo sin tener el permiso vigente y tras haber ingerido drogas. Una pareja de la Guardia Civil le dio el alto cuando circulaba por la N-540, en las inmediaciones de la capital. Los agentes, nada más pedirle la documentación, comprobaron que no podía estar al volante de un automóvil pero además sospecharon, por su comportamiento, que podría encontrarse bajo los efectos de las drogas, por lo que le hicieron un test en el que dio positivo.
Aquel incidente, ocurrido el 30 de noviembre del 2021, motivó que los agentes interpusieran denuncia contra el conductor por dos delitos contra la seguridad vial.
Este miércoles el asunto llegó al Juzgado Penal 1, pero ahora la situación del sospechoso es bien distinta a la de aquel día. En prisión desde hace varios meses, tras haber protagonizado otro incidente de tráfico aún pendiente de juzgar y con la sentencia por el accidente mortal ya firme, Carlos Pérez compareció por videoconferencia desde la prisión y aceptó su responsabilidad en aquellos hechos. Suma así un nuevo reproche penal a su ya largo historial delictivo, relacionado casi siempre con delitos cometidos al volante. Esta vez la condena implica la realización de 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad, retirándose de nuevo el permiso para conducir durante tres años y medio.
Carlos Pérez fue el responsable de la muerte de un motorista portugués de 37 años al que arrolló con su coche el 7 de septiembre del 2019. El Tribunal Supremo confirmó esta condena el pasado mes de octubre, recogiendo en su sentencia que el acusado habría preferido sacrificar una vida a permitir que lo pillaran conduciendo su permiso.
Y es que la sangre fría de este ourensano ha quedado patente en varias ocasiones. Habían transcurrido apenas ocho meses del accidente mortal cuando volvió a atropellar con su turismo a un repartidor de comida, esta vez con consecuencias menos graves para la víctima. El accidente ocurrió apenas unos días después de que saliera de la cárcel en libertad provisional.
