Estudiantes de Josefinas prueban la eficacia de varias plantas como insecticida
OURENSE
Dos equipos del colegio ourensano lograron cuatro premios en la mayor feria científica nacional con proyectos que elaboraron para Voz Natura
17 mar 2023 . Actualizado a las 08:09 h.Uno de los problemas derivados del cambio climático y el calentamiento global del planeta son las plagas de insectos, cada vez más frecuentes y destructivas. Un grupo de alumnos del colegio San José, de las Josefinas de Ourense, se ha puesto a analizar los informes y estudios publicados al respecto, que alertan sobre que la subida de las temperaturas provoca que estos animales no invernen ni mueran sus larvas a causa del frío. Consecuentemente, las poblaciones de esos insectos se disparan porque se multiplican los ciclos reproductivos. También midieron los agentes contaminantes de los insecticidas químicos que se usan para combatir esas plagas.
Todo ese trabajo ha sido el primer paso del proyecto que María Silva, Sandra García y Martín Silva han desarrollado para Voz Natura, el programa de educación medioambiental de La Voz de Galicia que desarrolla la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés, la Fundación Ramón Areces e Inditex. Estos alumnos de 2º de la ESO han ideado un sistema para demostrar que pueden utilizarse productos naturales, menos agresivos con el medio ambiente, para frenar a los bichos. Han echado mano de algunas plantas que la sabiduría popular asocia con un efecto repelente y las han probado con moscas.
Para ello crearon varios habitáculos conectados entre sí, utilizando recipientes plásticos transparentes comunicados por mangueras de PVC para poder observar el comportamiento de los animales. Colocaron larvas de mosca común en la cámara central de la que partían dos pasadizos que la conectaban con sendos espacios intermedios —el de un lado vacío, el del otro con hojas de las plantas seleccionadas— y estos, a su vez, unidos a otros recipientes en los que colocaron comida. Desde el principio se demostró que, una vez eclosionadas, las moscas preferían circular hacia el lado de la cámara vacía para acceder a la comida. Muy pocas llegaron al alimento atravesando el tubo que les obligaba a pasar a través del recipiente con las hojas. Probaron cada vez con una planta. Utilizaron ruda, lavanda, citronela, romero, salvia, ortiga, hierbaluisa, menta, hierbabuena y laurel.
Una de las conclusiones a las que llegaron fue que la menta es la que tiene más capacidad de ahuyentar a los insectos, seguida de la citronela, la lavanda y el romero, por ese orden. Pero María, Sandra y Martín aún dieron un paso más. Estudiaron si podría ganarse efectividad utilizando, en vez de las hojas en estado natural, su esencia.
Trabajando en el laboratorio del colegio y utilizando la técnica de la hidroextracción (o destilación por arrastre con vapor), consiguieron los concentrados y repitieron el ensayo colocando en la cámara intermedia los aceites esenciales obtenidos. Los alumnos demostraron que los resultados coincidieron en cuanto a la clasificación de las plantas por su poder repelente, pero detectaron que «el número de moscas que acceden a la comida a través de las esencias de las plantas, es menor que a través de las hojas», concluyen.
El esfuerzo de Sandra, María y Martín para desarrollar su proyecto Voz Natura han obtenido ya un primer reconocimiento en la mayor feria científica para jóvenes que se celebra en España: Exporecerca Jove. Acaban de regresar de la cita celebrada en Barcelona con el tercer premio en la categoría A, y el Premio Sociedad Catalana de Biología.
Pero este no es el único reconocimiento que logró el colegio de Josefinas. A la feria científica también acudió el equipo compuesto por Jacobo González, Alba Pérez y Sarai González con otra de las propuestas que han trabajado para Voz Natura: una idea para repoblar montes quemados. El proyecto plantea hacer esa replantación con una técnica bautizada como heliseending. Se trata de lanzar semillas desde un helicóptero, pero para evitar que queden sobre la superficie de la tierra y puedan ser arrastradas por la lluvia o servir de comida a los pájaros, idearon una bomba ecológica. Se trata de unos conos terminados en punta, elaborados con elementos naturales en los que introdujeron las semillas. Los jóvenes, que ya habían probado la viabilidad de su invento en el parque Barbaña de la ciudad, lanzando los conos desde el puente para comprobar que quedaban clavados en la tierra, regresaron de Exporecerca con otros dos premios: el primero de su categoría y el galardón que otorga en esa misma feria el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los dos equipos están invitados a exponer sus proyectos en la próxima feria de la ciencia de Jerez de la Frontera y en la Expociencia internacional que se celebrará en México.
