La oficina para donar sangre en el centro de la ciudad será estable si el público responde

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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El conselleiro de Sanidade, García Comesaña, y el delegado de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, aprovecharon su visita a la nueva instalación para donar sangre
El conselleiro de Sanidade, García Comesaña, y el delegado de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, aprovecharon su visita a la nueva instalación para donar sangre Santi M. Amil

La tasa de donación de los ourensanos supera las recomendaciones de la OMS para garantizar el autoabastecimiento pese al envejecimiento poblacional

15 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de los avances científicos y tecnológicos, la sangre, ese compuesto esencial para la vida, aún no puede fabricarse. Las transfusiones que recibe una persona accidentada, o las que necesita un enfermo de cáncer, por ejemplo, no serían posibles si no hubiese personas dispuestas a donar ese líquido vital. Sin esa entrega altruista tampoco se podrían afrontar las intervenciones quirúrgicas que cada día se realizan en los hospitales. En Galicia se necesitan entre 400 y 500 donaciones diarias para afrontar las más de 156.000 cirugías, 298 trasplantes de órganos y las 31.000 urgencias hospitalarias que se atienden cada año.

Pero afortunadamente, la solidaridad funciona e incluso Ourense, un área geográfica marcada por el envejecimiento —que limita esas donaciones— cumple las recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para asegurar el autoabastecimiento. En concreto, el último año cerrado, arroja una tasa de 49 donaciones por mil habitantes en la ciudad, con una media anual de 1.600 entregas. Así lo destacó el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que ayer se desplazó a la capital provincial para visitar las nuevas instalaciones de la agencia gallega de donación de órganos y sangre (ADOS). El nuevo local sustituye al que había dentro del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), que fue necesario desplazar para afrontar la ejecución de las obras que se están realizando para la ampliación del materno infantil, la reforma de urgencias y los nuevos espacios de medicina nuclear.

El nuevo local está en la plaza Paz Nóvoa, tiene 95 metros cuadrados, con una área de reconocimiento médico y una sala de hemodonación con cinco puestos, en la que también se podrá realizar la técnica de aféresis, un sistema avanzado en el que se separan componentes concretos, como los glóbulos blancos o plaquetas, y el resto de la sangre vuelve al donante. La instalación incorpora también una zona refrigerada, sala de espera y almacén.

La Xunta ha invertido algo más de 80.000 euros en habilitar todos los espacios necesarios para la comodidad tanto de los vecinos como de los trabajadores y, según matizaba el conselleiro ayer, podría seguir funcionando, aún cuando se reabra la sala dentro del complejo hospitalario ourensano tras las obras. Si los ciudadanos respaldan esta nueva ubicación. «Cando rematen as obras, valoraremos», apuntó García Comesaña que valoró que esa ubicación céntrica, podía animar las donaciones.

El nuevo local, que comenzó a funcionar esta semana, está abierto los lunes y viernes entre las 15.00 y las 22.00 horas; los martes, miércoles y jueves, entre las 8.00 y las 15.00 horas. Este horario variará durante los meses de verano, para evitar problemas con el calor. Desde el 1 de junio al 30 de septiembre funcionará siempre, de lunes a viernes, en horario matinal, en concreto de 8.00 a 15.00 horas.

Además de la nueva oficina en la ciudad de As Burgas, los donantes de la provincia también estarán muy pronto de estreno ya que se espera que este mismo mes esté lista una nueva unidad móvil, en la que se han invertido otros 350.000 euros. Con esta adquisición para recorrer las villas ourensanas, la agencia gallega de donación completa la renovación del parque de doce autobuses que distribuye por la geografía gallega.