Un sacerdote ourensano no podrá acercarse a sus sobrinas después de que lo denunciaran por agresión sexual continuada

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El sacerdote, el pasado sábado, saliendo del juzgado, donde declaró como investigado por un delito de agresión sexual
El sacerdote, el pasado sábado, saliendo del juzgado, donde declaró como investigado por un delito de agresión sexual Brais Lorenzo | EFE

Francisco Manuel Martín López, que fue apartado del ejercicio durante dos años por el Obispado, prestó declaración como investigado en el juzgado de guardia

13 mar 2023 . Actualizado a las 20:27 h.

Un juez ha prohibido a un sacerdote de la diócesis de Ourense, Francisco Manuel M. L., que se aproxime a menos de 500 metros de donde se encuentren sus sobrinas después de que estas lo denunciaran por agresión sexual continuada. La medida la dictó el pasado sábado el juzgado de guardia, de manera cautelar.

Tras la presentación de la denuncia, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense citó al cura y le tomó declaración, en calidad de investigado, por delitos de agresión sexual. A continuación le prohibió acercarse a sus sobrinas, comunicarse con ellas, salir del territorial nacional (se le ha retirado el pasaporte) y, además, le obliga a comparecer de manera quincenal. En ningún momento fue detenido. 

Las denunciantes, a las que el juez también citó el pasado sábado, son las hijas de un hermano del sacerdote. Las agresiones, según su testimonio, se produjeron cuando eran niñas, de manera recurrente. Ahora son mayores de edad. Una de ellas ya había presentado denuncia en noviembre del 2019 por abusos pero el caso no llegó a ser juzgado: el delito había prescrito.

En su momento, al tener conocimiento del proceso judicial, el Obispado retiró al religioso del ejercicio público del ministerio sacerdotal. Era el mes de noviembre del 2019. En abril del 2021 le permitió volver a asumir sus responsabilidades pastorales. «Habiendo recibido de la Congregación para doctrina de la Fe la comunicación del archivo del caso, por el presente, dispongo el levantamiento de las medidas cautelares», recogía un documento firmado por el obispo de Ourense, Leonardo Lemos. Cuando fue apartado, estaba al cargo de varias parroquias en el concello de Allariz. En la actualidad, asumía dos en la comarca de O Carballiño, las de Santiago de Corneda y San Estebán de Cangués, en el municipio de O Irixo. 

Ayer, tras conocerse la decisión del juez, derivada de la nueva denuncia, fue apartado de nuevo: «La Diócesis de Ourense recibió la noticia de que un presbítero con cargo pastoral está incurso en unas diligencias judiciales por agresión sexual. De acuerdo con los Protocolos vigentes de la Santa Sede y de la Conferencia Episcopal Española, el señor obispo ha apartado cautelarmente a este sacerdote de las parroquias que tenía encomendadas y de otros oficios y tareas pastorales que realizaba. Por respeto a las actuaciones judiciales en curso, a la intimidad de las víctimas y a la presunción de inocencia del investigado, la Diócesis de Ourense, que manifiesta su total disponibilidad a colaborar con la Administración de la Justicia, no realizará ninguna manifestación adicional a este comunicado hasta que finalice el procedimiento judicial».