«Mis tíos piensan que morirán sin saber quién mató a su única hija, Socorro Pérez»

M. Rodríguez OURENSE

OURENSE

Investigación del caso de Socorro Pérez
Investigación del caso de Socorro Pérez Santi M. Amil

El crimen de la mujer ourensana sigue pendiente de resolver casi ocho años después de haber ocurrido

08 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En punto muerto. Igual que hace ocho años. Así se encuentran los familiares de Socorro Pérez, la mujer ourensana que fue asesinada el 2 de mayo del 2015 cuando salió a correr desde su casa de O Couto hacia el paseo de las Ninfas que bordea el río Miño en Ourense. Sus restos aparecieron 34 días después, hallados por unos cazadores amigos de la familia, en el monte del Seminario, en los alrededores de la ciudad.

El crimen conmovió entonces a la sociedad ourensana, la misma que Jesús María Pérez, primo de la víctima y portavoz de la familia, ve ahora adormecida. En mayo se cumplirán ocho años del asesinato, supuestamente con un móvil sexual, y la familia no sabe si volverá a hacer una concentración para recordar lo ocurrido y para pedir a las autoridades que no lo olviden. Pérez, aunque mantiene su visión crítica de la actuación de la Policía Nacional este caso, confía en que en la comisaría ourensana siguen haciendo «algo», como revisar otros casos. En todo caso, cree que el asesinato de Socorro Pérez solo se podría resolver por alguna casualidad.

«No hay pistas, no hay sospechosos. Hay más crímenes sin resolver, pero aquí no hay nada. Es todo una nebulosa, un asesinato misterioso, un verdadero enigma», considera el portavoz. Pérez se preocupa por sus tíos, los padres de Socorro: «Son mayores y piensan, aunque no lo dicen, que morirán sin saber quién mató a su única hija». No hablan de ello porque es un tema doloroso, pero en este asunto están desmoralizados y desilusionados.

«Al principio hubo una cierta desidia y no se realizó una investigación seria ni rigurosa. Unos amigos de mi tío encontraron los restos en el monte 34 días después y hasta tres semanas más tarde no vino la Policía Científica de Madrid. Hubo desinterés y desamparo hacia esta familia», critica. Al menos, concede, se pudo identificar el cadáver.

En todo este tiempo, no ha habido nada trascendente. Alguna llamada de personas que elucubran o fabulan, pero nada consistente. La familia siempre ha creído que a Socorro no la mataron en el monte del Seminario, sino que trasladaron el cuerpo a esa zona. Desde entonces, un asesino sigue libre.