La victoria de los madrileños en 2001 condenaba a los ourensanos al descenso
01 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Casi veintidós años después de aquel partido que forma parte de la historia de Club Ourense Baloncesto por ser la triste despedida de la ACB, a la que los de la ciudad siguen sin regresar desde entonces, COB y Estudiantes se vuelven a encontrar. Será esta noche, a partir de las 20.45 horas en el Paco Paz y en esta ocasión con los dos equipos militando en la LEB Oro de baloncesto. Una categoría en la que los ourensanos sobreviven desde aquel fatídico 2001, primero en la LEB Oro y después en la LEB Plata, y en la que los del Ramiro de Maeztu cayeron hace apenas un par de años y ahora luchan por salir para seguir reivindicándose como uno de los equipos más singulares y admirados del baloncesto. Una cita a la que, además, Estudiantes llega tras celebrar sus 75 años de historia con una jornada apoteósica que demuestra su esencia y su carácter único: en una cancha en la que se dieron cita más de 12.000 personas para apoyar a un equipo que, a pesar de la deuda y de no estar en la ACB, sigue siendo ejemplo de valores y de cómo el baloncesto es mucho más que un deporte y sirve para formar a los que pasan por el mítico centro escolar madrileño.
Aquel 13 de mayo del 2001 la suerte estaba echada. Unos 5.000 espectadores se daban cita en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid para vivir un partido a cara y cruz que podía significar, si los ourensanos ganaban y les favorecían el resto de los resultados, la permanencia en la ACB. Cerca de 300 ourensanos se metían cientos de kilómetros en el cuerpo y le robaban horas al sueño con la esperanza de vivir una jornada decisiva en compañía de sus jugadores. No hubo opción. Desde el pitido inicial Estudiantes se mostró muy superior y en el primer cuarto los triples de Azofra y Garnett ya dejaban las cosas claras: 20-5 a los cinco minutos de partido. En el segundo cuarto los ourensanos mostraron su mejor cara, aunque muy lejos de inquietar a los jugadores animados por La Demencia. En el tercer cuatro la tónica era la misma: 60-42 en el minuto 67. Al término del encuentro el resultado era claro tras llegar a tener 24 puntos de ventaja y con un Felipe Reyes en estado de gracia. El marcador reflejaba al final un 84-71 que certificaba la victoria de Estudiantes y la despedida del COB a la ACB. Desde entonces los ourensanos se defienden en la LEB, con la excepción del año en que se ganaron el derecho a volver a la ACB y se lo birlaron en los despachos, situación de la que se benefició, precisamente, el club Estudiantes, que hubiera descendido deportivamente.
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Los jugadores del último partido de Ourense en la ACB, el del 2001, fueron Herb Jones, Juanjo Bernabé, Galilea, Antonio Bueno, Marques Bragg, Sony Vázquez, Germán Gabriel, Héctor García y Jesús Fernández. Por el Adecco Estudiantes formaron Marlon Garnett, Felipe Reyes (máximo anotador con 22 puntos), Carlos Jiménez, Nacho Azofra, Shaun Vandiver, Nenad Markovic, Gonzalo Martínez, Pedro Robles, Alfonso Reyes, Luis Muños, Asier García y César Arranz.
Los 300 ourensanos se dejaban los pulmones animando al COB y la afición del Estudiantes, La Demencia, mostraban su lado más solidario sumándose a los gritos de ¡Ourense! La cosa fue a mayores, y en plena comunión baloncestística, acabaron cantando el «¡Adiós, don Pepito! ¡Adiós, don José!» por toda la cancha.
La valoración era inapelable: demasiado rival para un COB moribundo. El presidente del equipo, entonces José María Baños, asumía el descenso a la categoría LEB como algo dolorosamente real y reconocía que la situación estaba al límite desde hacía varias jornadas. Un par de días después de la derrota el Club Ourense Baloncesto se despediría de la liga y de la ACB en su casa y la jornada se anunciaba ya como descorazonadora. Anunciaba Baños una reunión del consejo de administración, para el día siguiente al último partido, con la intención de hacer balance.
COB y Estudiantes, que se vuelven a ver las caras casi 22 años después y en esta ocasión en la LEB, disputaron una docena de partidos. El balance es abrumador para los madrileños, que solo perdieron en dos ocasiones con los ourensanos. La última vez que los ourensanos le ganaron al Estu —entonces como Coren Ourense— fue en octubre de 1993 y con agravantes: en Madrid y con los locales en la cabeza de la liga. Turner, Espinosa (máximo anotador con 22 puntos), Thompson, Carbajo, Wright, Pérez, Aisa, Roca y Wood eran los jugadores de la escuadra ourensana. El Coren firmaba entonces una victoria ajustada a domicilio: 69-72.