«Nuestra meta es que ciclistas y público disfruten O Gran Camiño»

OURENSE

Javier Barja, teniente jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Ourense
Javier Barja, teniente jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Ourense Santi M. Amil

Javier Barja, jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense, dirigirá un grupo de 65 efectivos para velar por la seguridad de la prueba deportiva

28 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda edición de la vuelta ciclista O Gran Camiño contará con un dispositivo de seguridad dirigido desde Ourense, bajo la responsabilidad de Javier Barja Álvarez (Allande, 1978). El teniente asturiano es desde el pasado 2020 el jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en nuestra provincia, ocupando una vacante en la plaza de capitán. Su experiencia en este tipo de operativos vinculados al deporte fue clave para encomendarle su nueva misión, en el evento que se celebrará del 23 al 26 del próximo febrero.

—¿Cuántas personas tendrá a su cargo para abordar las necesidades de O Gran Camiño?

—Se crea una unidad con 45 agentes de Tráfico y otros 20 del Grupo de Reserva y Seguridad, que tiene su base en Pontevedra, y se encarga sobre todo de mantener el orden entre el público y en localizaciones específicas por donde transita la carrera.

—¿Se trata de un personal con experiencia en otros eventos deportivos?

—Así, es. Por ejemplo el de La Vuelta, en la que yo mismo participé en los dos últimos años, es muy similar, aunque este es de cuatro días y el nacional cuenta con 130 guardias civiles, incluido un proceso de formación en la Escuela de Tráfico de Mérida. Aquí, al ser cuatro días, no recurrimos a ese apartado formativo. Se presentan voluntarios, casi siempre más que las plazas necesarias y son seleccionados en el Sector de A Coruña. Este año, por ejemplo un 75 ó 80 % de ellos han participado antes en La Vuelta y el 100 % en otras carreras de carácter autonómico o local.

—¿Cómo se organizará el trabajo de su unidad en cada uno de los días de la ronda gallega?

—Serán jornadas de 12 ó 14 horas. Madrugamos bastante, porque desayunamos y estamos en el punto de partida tres horas antes. Las etapas suelen empezar entre las 11.00 o 12.00 horas y terminan más allá de las 17.00. Nada más terminar nos desplazamos al hotel, lo que a veces nos lleva a las 20.00. Hacemos un briefing, en el que analizamos lo que ha sucedido en el día y hacemos alguna puntualización sobre el trabajo del siguiente. Después cenamos. Tanto en el desayuno como en la noche nos alimentamos más, porque durante el día apenas tienes tiempo para picar algo o tomar un pequeño bocadillo.

—¿Cuál es su objetivo para salir satisfecho de la carrera?

—Nuestra meta es que ciclistas y público disfruten de O Gran Camiño, sin ningún incidente. Son solo cuatro días, pero es una prueba de categoría 2.1 UCI y estarán algunos de los mejores ciclistas del pelotón internacional, por lo que tendrá una gran repercusión. A veces ni nos enteramos de quién gana, porque estamos atentos a la seguridad de todos, público, deportistas y el resto de la caravana, incluidos nuestros motoristas. Y tenemos bastante trabajo por delante, porque encontraremos puertos de montaña estrechos, pasos por el centro de ciudades y una contrarreloj final complicada y rápida.