El Miño estuvo a menos de tres metros de llegar a la N-120 en Ourense esta madrugada
OURENSE
Desde octubre los ríos de la cuenca Miño-Sil recogieron un 60 % más de agua que en el mismo periodo del año anterior
18 ene 2023 . Actualizado a las 21:04 h.Los ríos vienen muy crecidos. Las lluvias de las últimas semanas en un año hidrológico (comienza el 1 de octubre) muy húmedo después de una larga sequía han provocado que todos los cauces fluviales lleven mucha más agua que hace doce meses. Se han recogido 840 litros por metro cuadrado, lo que supone un 60 % del valor medio para estas fechas y el triple de lo que se había registrado en enero del 2022. Esto se ha traducido en que en la demarcación gallega de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil los caudales estén al 160 % de lo habitual en esta época del año. Los embalses están al 82 % de su capacidad, lo que supone casi un 15 % por encima del valor promedio y un 25 % más que doce meses atrás (cuando el agua alcanzaba el 57 %). A unos suelos muy saturados y a unos embalses con un nivel de almacenamiento muy alto se han sumado en los dos últimos días unas intensas lluvias (se recogieron 100 litros por metro cuadrado en 48 horas) que han llevado a las crecidas vividas.
«Destaca en Lugo capital que el Miño ha superado los 1.000 metros cuadrados por segundo», explica Carlos Ruiz del Portal, jefe de la oficina de planificación hidrológica de la CHMS. En el río Ladra en Begonte se han registrado 650 metros cúbicos por segundo. Y también ha bajado con mucha agua los riós Labrada o Neira. «Han alcanzado valores muy importantes y se han producido desbordamientos, con cortes de carretera», añade. En cuando a la provincia de Ourense, los puntos más complicados fueron el río Sil en O Barco de Valdeorras, el Avia en Ribadavia o el Arnoia en Allariz y Baños de Molgas. «También el río Limia ha recogido un caudal considerable, si bien no ha alcanzado las cotas del resto de ríos», puntualiza. En cuanto a la ciudad de As Burgas, esta madrugada circuló una punta de 2.500 metros cúbicos por segundo, que se tradujo en que la cota del río quedó a entre 2,5 y tres metros de llegar a la carretera nacional. «Para que se pueda recordar una cota similar [hay que retrotarse] a diciembre del 2000», remarca. En global, explica que llegó a haber 25 puntos en situación de alerta, amarilla, naranja o roja, según el caso.
Ahora mismo la situación es de descenso generalizado en los niveles de los cauces. En todo caso, Ruiz del Portal asegura que continúan alerta y en constante comunicación con las agrupaciones de Protección Civil por si la situación cambiase. El jefe de la oficina de planificación hidrológica lanza un consejo a la población: «No acercase a paseos fluviales».
