El cura que casó a Castelao lanzaba en 1917 el reto de estrenar su obra en A Coruña

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Homenaje a Antonio Rey Soto, en el centro, en la ciudad de A Coruña
Homenaje a Antonio Rey Soto, en el centro, en la ciudad de A Coruña Real Academia Galega

El cura y escritor ourensano Antonio Rey quería representar «Cuento del lar»

18 dic 2022 . Actualizado a las 11:12 h.

El sacerdote y escritor Antonio Rey Soto (Santa Cruz de Arrabaldo, Ourense, 1879 - Madrid, 1966) tenía ganada fama de ser un intelectual reputado desde su juventud. De niño era conocida su afición por la poesía y se encontraba estudiando Teología cuando publicó su primera obra —Falenas (1905)—. Su consagración como poeta llegaba con la presentación de Nido de áspides en el Ateneo de Madrid, en 1911, y en febrero de 1917 estrenaba con gran éxito en A Coruña su obra dramática cumbre en verso: Amor que vence al amor. Más tarde fue representada en Madrid y Barcelona.

 De aquella gloria de los primeros meses del año llegaba la promesa del autor que se cumplía en estos días del mes de diciembre y de la que daba cuenta La Voz de Galicia hace 105 años. Así, el día 14 de dicho mes, se publicaba en portada la noticia de que «Rey Soto ofrece su nuevo drama a La Coruña» y se reproducía la carta del escritor al director del periódico con el ofrecimiento. «Hablábamos días pasados a los lectores de que Rey Soto, el insigne poeta gallego, estaba terminando una obra dramática, Cuento del lar, muy superior a nuestro juicio por lo que de ella conocemos a Amor que vence al amor, el magnífico drama que triunfó en todas partes», se indicaba en el comienzo de la noticia. El autor mantenía una ferviente pasión por la ciudad, «donde tan sinceramente se le quiere y se le admira y donde se le colmó de aplausos y laureles cuando brindó a este pueblo las primicias de aquella producción hermosa y fuerte». Fue entonces cuando, en un banquete solemne, Antonio Rey Soto había hecho pública su promesa de ofrecer a A Coruña la primera obra teatral que escribise.

 Así lo contó en 1917 La Voz de Galicia 

Y había llegado la hora, tal y como se recogía en la carta dirigida al director del periódico en aquel 1917. En la misiva a Antonio Barreiro señalaba: «Acabo de terminar la tragedia rústica Cuento del lar. Al escribir la palabra telón, al final de su cuarto acto, créome en el deber de decirle al pueblo, por mí tan querido, de La Coruña, que suya es mi obra, absoluta, incondicionalmente». Seguía apuntando que la misma estaba a disposición de cualquier empresario o compañía que quisiese montar la obra y que su compromiso era firme, a pesar de contar con ofrecimientos de varias empresas y amigos de Madrid que estaban interesados en representar el texto del ourensano.

Para Rey Soto el reto no era difícil. «Y, para animar a los empresarios que ahí pudieran surgir bueno es recordarles que, en estos últimos días, se han estrenado aquí, en Ourense, dos comedias, también de asunto regional, y que han obtenido sendos éxito clamorosos», señalaba. Tras la carta del autor, se apuntaba alguna alternativa para materializar el ofrecimiento: «Tanto nos place la buena nueva, que queremos dar por hecho que el ofrecimiento no será inútil. Va a debutar en el teatro la compañía de un buen actor, Francisco Rodrigo, y de acuerdo con la Asociación de la Prensa, algo grande puede hacerse en consonancia con lo que merecen el ilustre poeta y su obra. Rey Soto no puede decir más».

Cuatro días después, el 18 de diciembre del 1917, La Voz de Galicia llevaba de nuevo a portada el asunto. Se anunciaba que había llegado a la ciudad en tren «nuestro ilustre y admirado amigo el gran poeta Antonio Rey Soto» para hacer una lectura pública de la obra. Después marcharía para Barcelona, donde Ricardo Calvo y su compañía iban a estrenar el 8 de enero Amor que vence al amor.

A pesar del entusiasmo no fructificó el empeño, ya que la obra finalmente fue estrenada el 7 de marzo de 1918 en el Teatro Colón de Madrid.

De casar a Castelao al cine y a América

Antonio Rey Soto fue capellán de Isidro Temes Sáenz y Ángela Santamarina, marquesa de Atalaya Bermeja. Amigo personal de Castelao, ofició su boda con Virxinia Pereira en 1912. En 1920 ingresó en la Real Academia Galega y dos años después fundó en Vigo, junto a Méndez Laserna y Carlos Reguenga, la productora Celta Film. Rodar películas sobre Galicia y Asturias para proyectar en América y complementar las conferencias del propio Soto era el objetivo. En 1923 se fue a mostrar al otro lado del océano Un viaje a través de Galicia, aunque la repercusión no fue la esperada. Del otro lado del Atlántico pasó una decena de años y, entre otras cosas, ejerció como catedrático de Literatura Española y Americana en Guatemala. En 1957 ingresaba en el monasterio de Poio, al que donó su biblioteca y donde está enterrado.

14-12-1917

Como prueba de gratitud a la ciudad de A Coruña el ourensano Antonio Rey Soto ofrecía su nueva creación literaria para ser llevada a escena.