El conductor acusado de lesionar a un motorista por un giro indebido en la calle Progreso de Ourense alega exceso de velocidad de la moto

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El conductor acusado, en un momento del juicio.
El conductor acusado, en un momento del juicio. T. Cela

Las acusaciones piden entre dos y tres años de cárcel para el encausado por una imprudencia grave ya que el herido sufrió lesiones importantes en un brazo

25 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha quedado visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense el caso del siniestro de tráfico ocurrido el 1 de diciembre del 2016 en la calle Progreso de la capital, a la altura de la Diputación. Se acusó de un delito de lesiones por imprudencia grave a Daniel R. M. porque, supuestamente, hizo un cambio de sentido antirreglamentario, interceptó la trayectoria de una motocicleta que circulaba en sentido centro de la ciudad y la derribó, lo que causó lesiones graves a su piloto. El conductor del vehículo de cuatro ruedas se expone a penas de hasta tres años de prisión, que solicita la acusación particular, mientras que la fiscalía pide dos años de encarcelamiento.

En la jornada final del juicio, celebrada ayer después de varios aplazamientos, las acusaciones mantuvieron sus peticiones, mientras que la defensa solicita la absolución para el acusado, al considerar que su imprudencia fue de carácter leve, pues alegan que la velocidad de la moto era excesiva. El acusado ejerció su derecho a la última palabra porque quería «matizar» a la fiscal que sí que hay un semáforo antes de la sede de la Diputación y para responder a los agentes policiales que expusieron que no había mirado de lado para girar. Según el acusado, estaba haciendo una maniobra para incorporarse por lo tenía que dirigirse al frente y no de lado.

Además de las penas de prisión y de la retirada del permiso de conducir durante tres años que piden las acusaciones, otra cuestión que se expuso fue la indemnización para el motorista lesionado, que sufrió heridas graves en el brazo derecho, del que tuvo que ser operado. Aún así, perdió gran parte de su funcionalidad. Las partes acusadoras pedían 300.000 euros por responsabilidad civil. El abogado de la aseguradora señaló que la compañía ya había pagado más de 346.000 euros, más de lo que se le solicitaba. Apuntó que había dudas razonables sobre la causa del accidente y cuestionó la valoración de los días de perjuicio.