La calle Concordia de Ourense empieza a mostrar su nuevo aspecto peatonal

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El futuro aspecto de la calle Concordia ya está a la vista en alguno de sus tramos.
El futuro aspecto de la calle Concordia ya está a la vista en alguno de sus tramos. Miguel Villar

El primer tramo está casi listo, pero aún faltan por instalar las rampas mecánicas

18 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace casi tres años, en enero del 2020, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, decretó la peatonalización de la calle Concordia. Desde entonces, solo pueden pasar por allí los vehículos que se dedican a tareas de carga y descarga y los que se dirigen a garajes privados o párkings públicos. Sin embargo, las obras para reformar físicamente la calle no comenzaron hasta abril de este mismo año. Según dijo entonces el regidor ourensano, la humanización de este céntrico vial estaría concluida para las Navidades. Lo cierto, a día de hoy, es que el primer tramo ya está casi listo y permite hacerse una idea de cómo será el nuevo aspecto de Concordia.

Desde el arranque de la calle, en la confluencia con Xoán XIII, hasta el cruce con el Paseo, los peatones pueden ya circular con cierta normalidad. Sin embargo, los vehículos únicamente pueden acceder hasta el párking situado al principio del vial. En cualquier caso, ya se puede observar cómo será la calle en el futuro, con una plataforma única a base de granito muy similar a la que existe en el Paseo. Los coches —solo los de carga y descarga y los que vayan a garajes— circularán por el centro de la calzada. A la derecha se situarán elementos de mobiliario urbano y arbolado (aún por colocar) y a la izquierda estarán las rampas mecánicas.

Este es, de hecho, el primer proyecto que impulsó el gobierno municipal en el marco de su plan Ourense Vertical, ideado para facilitar el tránsito peatonal en zonas con excesiva pendiente. En la intervención de la calle Concordia se prevén siete rampas mecánicas, pero aún no hay rastro de ellas. Sin embargo, en el primer tramo ya se pueden observar con claridad los huecos donde próximamente se instalarán esas estructuras.

Mientras, las obras de renovación de servicios y pavimentación se concentran en el segundo tramo de la calle, es decir, desde el Paseo hasta el cruce con Santo Domingo. Allí es, precisamente, donde más queda por hacer, ya que en los primeros metros —frente al Catastro— la obra está casi rematada. Precisamente por este motivo, esta misma semana se cerró al tráfico el acceso de vehículos al casco viejo a través de Santo Domingo. De hecho, una señal advierte al inicio de esa calle (en San Lázaro) que solo pueden pasar los residentes en ese tramo ya que los que pretenden seguir se verían bloqueados en el cruce con Concordia y tendrían que dar la vuelta.

Según ha informado el gobierno local, la intención es agilizar al máximo la ejecución de las obras en esta zona para minimizar en lo posible las molestias que esta actuación provoca a vecinos, comerciantes y conductores. En cualquier caso, el plazo para la ejecución completa del proyecto de humanización de la calle Concordia no termina hasta diciembre. Las obras comenzaron en abril y la adjudicataria —Extraco, que fue contratada por 4,2 millones— disponía de ocho meses para terminar los trabajos. Según dijo en su día el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, el objetivo del gobierno municipal es que el vial esté listo para la campaña navideña.

Problemas de tráfico en la zona

Todas estas circunstancias están provocando problemas de tráfico en la zona y más si se tiene en cuenta que estas obras en Concordia coinciden con las que se iniciaron muy recientemente en otras seis calles del centro, San Lázaro, Xaquín Lorenzo, Cardenal Quevedo, Valle Inclán y Ramón Cabanillas. La circulación de vehículos está restringida en varios de esos viales y, además, en los últimos días también se han aplicado cortes de tráfico para facilitar los trabajos de instalación de la iluminación navideña en la calle del Paseo.

Cinco empresas compiten por construir el ascensor inclinado de Rosalía de Castro

Aunque el de la calle Concordia es el más avanzado, el plan Ourense Vertical —impulsado por el gobierno municipal para facilitar la circulación de peatones en zonas con mucha pendiente— tiene una decena de proyectos en trámite. Uno de los más avanzados es el que supondrá la construcción de un ascensor inclinado en las escaleras de la calle Rosalía de Castro, en A Ponte. Tras resolver las dudas existentes en torno a una de las candidaturas, la mesa de contratación publicó este jueves una resolución que da por admitidas todas las ofertas presentadas. Así pues, en la licitación competirán la UTE (Unión Temporal de Empresas) formada por Orego Balgón y Seranco, así como Extraco, Construcciones Orega, Prace y otra UTE, en este caso de Coviastec y Vilor. El presupuesto base es de 1,8 millones de euros y el proyecto prevé la construcción de un ascensor inclinado desde la calle Ribeira de Canedo hasta la Rúa Mercado. Será una cabina acristalada con capacidad para llevar a 25 personas.

Más avanzado aún está el ascensor que se construirá entre Avilés de Taramancos y el puente de Ervedelo, una infraestructura mecánica que servirá de alternativa a las escaleras de metal que unen ambos espacios en la actualidad. Esa obra fue adjudicada el pasado mes de octubre a Misturas Obras e Proxectos por algo más de medio millón de euros. Además, el Concello de Ourense tiene en marcha la licitación de intervenciones del plan Ourense Vertical en el barrio de la Cruz Alta, en el de A Carballeira (en Nicomedes Pastor Díaz), en la Alameda do Cruceiro, en Arturo Pérez Serantes y en la Rúa da Coenga.