El fútbol «femenino»

Marta Vázquez

OURENSE

12 nov 2022 . Actualizado a las 07:58 h.

Ami hija de 7 años le sorprendió el domingo pasado ver a una niña jugando al fútbol en el campo del barrio. «Mamá, ¿has visto? Hay una chica y todos los demás son chicos», me dijo. Le expliqué que no tenía nada de raro, que las mujeres también practican ese deporte y que a mí me gustaría que ella lo hiciera. «Bueno, si me hago futbolista seré famosa», observó. Ahí acabó la cosa. Ella se marchó a jugar con sus primos y yo me quedé pensando en la conversación. Ocurrió, además, solo un día después de que hubiera visto en el Auditorio la obra de teatro Recortes, caneos e outras formas de driblar. La representación recrea un partido y hace un recorrido por las múltiples aristas del rey de los deportes, ese que convierte en famosos a muchos de quienes lo practican, como saben nuestros niños.

Y aunque la obra es una comedia —el propio Touriñán nos lo recuerda antes de que se baje el telón— también invita a la reflexión. Así, repasa la parte más oscura del deporte, como el tabú que supone la homosexualidad, las penurias que pueden llegar a sufrir jugadores lesionados o la escasa visibilidad que tienen las mujeres. Durante unos minutos la actriz Isabel Garrido se transforma en una futbolista que ha ganado el premio a la mejor. Mientras habla, rodeada de un público masculino que hace que escucha pero, en realidad, solo quiere que empiece el encuentro, recuerda la importancia de que las chicas tengan modelos que no sean Ronaldo ni Messi, sino Putellas o Boquete. El fútbol, a secas, es el de los hombres. Al de chicas hay que ponerle detrás la etiqueta de «femenino». Queda mucho que avanzar, eso está claro.