La ourensana Primux fabrica dos nuevos ordenadores enfocados al «gaming» de competición

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

OURENSE

La ourensana Primux fabrica dos nuevos ordenadores
La ourensana Primux fabrica dos nuevos ordenadores CEDIDA

La compañía quiere abandonar Asia y que el 70 % del proceso de fabricación de sus equipos se realice en España

31 oct 2022 . Actualizado a las 14:58 h.

La empresa ourensana Primux, dedicada al desarrollo de tecnología, acaba de lanzar al mercado sus nuevos ordenadores de sobremesa Lynx y Draco. Se trata de equipos enfocados al «gaming» de competición, en una apuesta por reforzar su presencia en ámbitos como el de la inteligencia artificial y la realidad virtual. «Los avances informáticos de las últimas décadas y las nuevas tecnologías están mejorando nuestras vidas en muchos aspectos, pero también exigen equipos potentes que sean capaces de realizar operaciones cada vez más complejas», señala Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Primux.

Entre las características de estos nuevos equipos destaca que están ideados para soportar altos flujos de trabajo y procesos complejos de forma fluida. Cuentan con procesadores de alto nivel para gestionar la elevada cantidad de datos que se crean y analizan. También disponen de una unidad de procesamiento gráfico enfocado al gaming y una memoria RAM que se centra en ofrecer una buena experiencia ejecutando aplicaciones complejas. Los dispositivos Lynx y Draco no son, sin embargo, el primer contacto directo de la empresa ourensana con el mundo de los videojuegos. La firma lleva años diseñando tanto ordenadores como portátiles para este sector, además de fabricar diferentes dispositivos como teléfonos móviles o tabletas para la vida académica y profesional.

Uno de los principales retos que tiene Primux por delante es el de mejorar el ritmo de trabajo con la finalidad de poder producir sus nuevos equipos de altas prestaciones con la marca «Made in Spain». De hecho, la intención de la compañía es abandonar Asia «en la medida de lo posible» y buscar que el 70 % del proceso de fabricación se realice en territorio nacional. «Queremos avanzar al mismo tiempo que lo hacen las necesidades del mercado actual para estar cercar de los usuarios y ayudarles en su día a día», señala Daniel Rodríguez.