El gol de Amin deja al Arenteiro como líder y único invicto, a la vez que su equipo ya es cuarto
23 oct 2022 . Actualizado a las 21:23 h.El desafío era evidente, poner fin a la racha del Guijuego sin encajar un gol. Y el Ourense CF lo consiguió (1-0). Frenó la serie de imbatibilidad del dominicano Johan Guzmán en siete partidos de la presente campaña y los seis últimos del club chacinero en la Tercera Federación. Amin perforó su meta en el minuto 65, después de más de 1.200, sin que nadie fuera capaz de hacerlo.
Más allá de las estadísticas, el plantel dirigido por Rubén Domínguez demostró que es mucho más que un novato inexperto y la evolución del equipo sólido y eficaz que logró el ascenso da pasos continuos jornada a jornada. Contra la defensa más solvente de lo que va de campaña, el once local fue picando piedra hasta ensanchar los primeras grietas de la pared visitante. Tenía que ser el incisivo Alberto Gil, cuyo centro fue rechazado por Trapero, antes de que encontrara rematador.
El valenciano, doblado por las subidas de Nacho Fariña, parecían los más cualificados para desbordar al bloque ordenado de Mario Sánchez, que llegó a retrasar su posición hasta meter a nueve hombres por detrás de la línea de tres cuartos. Con todo, también llegó a la zona caliente un Hugo Sanz que sirvió desde la izquierda para una acción en la que los de casa reclamaron una mano dentro del área, que no consideró punible el árbitro asturiano. El balance de la primera parte fue el de un choque bloqueado, con mayor iniciativa ourensana, frente a un enemigo bien organizado en las tareas de contención.
La reanudación en O Couto fue más taquicárdica, puesto que los salmantinos encontraron por fin a su ariete, el espigado Álvaro Montero, cuyo chut describió un extraño que obligaba a Marqueta a una ágil estirada, para enviar a córner. Fue la escasa producción ofensiva de los forasteros, que además vieron como Amin respondía de inmediato en la otra portería.
De todos modos, el Guijuelo volvió a llevar el enfrentamiento a su terreno y ralentizaba el juego de un anfitrión que acusó sus peores minutos, sin soluciones para zafarse de los pegajosos marcajes de sus pares. Ni el Ourense FC más espeso olvidó las claves de sus éxitos y una jugada que encarriló por la banda Hugo Sanz se convirtió en una combinación virtuosa entre Alberto Gil y Tiago, quien entregó en el área pequeña a Amin. Guzmán atajó el primer chut, pero ya no pudo hacer nada con el segundo, salvo protestar que el goleador había rematado con la mano, lo que el árbitro no consideró así.
Rubén Domínguez le dio una vuelta de tuerca a su defensa, con la rápida entrada de Tafa Kanteh y Varela. Este último también pidió una pena máxima en cuanto pisó el área, pero lo más lucrativo era que los pontinos mantenían el balón alejado de su área e incluso volvían a hacer trabajar a Guzmán, en un remate al alimón de Amin y de su defensor. El mismo delantero fue víctima de una durísima entrada de Isma Aizpiri, que le valió la expulsión y cercenaba muchas opciones de su equipo.
Los azulones terminaron sin pasar grandes apuros, pese a lo escueto del marcador. Así se situaron en un top cinco (zona de promoción de ascenso) en una histórica tabla clasificatoria, con dos representantes provinciales dentro de la categoría que remplazó a la anterior Segunda B. El Arenteiro manda con 18 puntos y ya es el único invicto, por delante del Guijuelo (17), Valladolid Promesas (15) y el propio Ourense CF, con 14. Ocho jornadas muy provechosas.
OURENSE CF (1): Marqueta, Nacho Fariña (Isra, min 85), Xián (Tafa, min 67), Ebuka, Hugo Sanz, Manu Rodríguez (Varela, min 67), Jerin, Tiago (Arribas, min 81), Rubén Sánchez, Alberto Gil y Amin.
GUIJUELO (0): Johan Guzmán, Piojo, Trapero, Quintana, Coque, Aizpiri, Cristóbal Gil, Toti, Garban (Willy, min 57), Pepe Carmona (Ousman Tata, min 57) y Montero.
GOLES: 1-0, min 65: Amin.
ÁRBITRO: Carbajales Gómez, del comité asturiano. Expulsó por roja directa al visitante Aizpiri (min 84).
INCIDENCIAS: O Couto. Terreno de juego muy pesado, debido a las lluvias de las horas anteriores. Buena afluencia de público en las gradas del estadio ourensano.