Investigado un vecino de Piñor por dejar morir de hambre a dos perros tras encerrarlos en una cuadra
OURENSE
Los vecinos de la aldea alertaron a las autoridades cuando dejaron de escuchar los ladridos de los animales
17 oct 2022 . Actualizado a las 11:04 h.Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Seprona, han tomado declaración por un presunto delito de maltrato animal a un vecino de Piñor. Se sospecha que el investigado ha sido el responsable de la muerte de dos perros de su propiedad, a los que habría encerrado en una cuadra sin comida ni bebida. El juzgado de O Carballiño ya se ha hecho cargo de las diligencias del caso.
El asunto se remonta a finales del mes de septiembre. Los funcionarios del instituto armado tuvieron conocimiento de que en la localidad de Pereira podrían haber desaparecido dos canes. Todos los vecinos de la aldea los conocían porque solían ladrar, pero de repente habían dejado de hacerlo y a los lugareños les parecía extraña su ausencia, por lo que alertaron a las autoridades.
Se puso entonces en marcha una investigación en la que, de nuevo, colaboraron los residentes en la zona. Así se llegó hasta una cuadra ubicada al lado de la vivienda del propietario de los animales. El escenario que se encontraron allí dentro los agentes era terrible, ya que se localizaron los cadáveres de los dos perros, en avanzado estado de descomposición. Los funcionarios del instituto armado también observaron la presencia de abundantes excrementos de los canes, lo que indica que cuando los dejaron allí estaban vivos. También se constató que en el cobertizo no había ni agua ni comida, por lo que se cree que la causa de que murieran fue la inanición, una crueldad de la que se responsabiliza al dueño.
Una plaga de pulgas
El ayuntamiento de Piñor ya ha sido informado de la situación de insalubridad en la que se encuentran las instalaciones en las que fueron hallados los animales, que no solo desprendía un fuerte olor a putrefacción sino que además estaba repleto de pulgas. Se temía que la plaga pudiera afectar a las viviendas más próximas por lo que se informó al consistorio en aras de que decida si debe tomar medidas para que se higienice la zona.
El dueño de los animales, J. G. S., ya ha comparecido ante los agentes de la Guardia Civil para declarar por estos hechos que, de momento, se califican como delito de maltrato animal, con resultado de muerte. Si la causa contra él prospera en el juzgado, podría enfrentarse a penas que contemplan incluso medidas de privación de libertad.