Natalia Martínez, diseñadora gráfica: «Hoy en día si como negocio te quedas fuera del mercado digital, no existes»

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

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Natalia, en el parque de San Lázaro de Ourense
Natalia, en el parque de San Lázaro de Ourense Santi M. Amil

La ourensana acaba de abrir su propio estudio creativo Brand the way

17 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice Natalia Martínez (Allariz, 1992) que siempre tuvo claro que quería explotar su carácter creativo. «Ya desde niña me gustaba explorar mi imaginación y buscar soluciones ingeniosas a las cosas. Sin embargo no se me daban bien los números», recuerda. Así que siempre optó por lo artístico, empezando por el Bachillerato de esa rama. Luego se mudó a Pontevedra para estudiar Bellas Artes. «Creo que es una carrera en la que aprendes casi tanto de profesores como de compañeros porque hay mucho ensayo-error en cuanto a técnica. Aunque no hay que engañarse, tiene una parte teórica muy grande que es un pilar grande», explica. «En la universidad tuve mi primer contacto con el diseño gráfico y me di cuenta de que era lo mío. Descubrí la creación digital y me enamoré», añade. Insistió tanto en este apartado que hoy es una de las bases fundamentales de la empresa que acaba de montar, Brand the way, un estudio creativo. Pero antes de atreverse a iniciar su propio proyecto tuvieron que pasar unos cuantos años más en los que la formación académica y la experiencia profesional fueron las claves para Natalia.

En tercero de carrera consiguió una beca para estudiar en una universidad en Brasil. «La cultura en el arte es muy importante y ese año me empapé por completo. Me valió para adquirir una visión y un enfoque totalmente distintos a los que tenía aquí. Volví muy segura de mí misma, porque el sistema de enseñanza en Latinoamérica es diferente. El profesorado inculca al alumnado de igual a igual, nos apoyaban y se involucraban en nuestro crecimiento como artistas. Fue maravilloso», admite. Brasil fue decisivo en su desarrollo académico y también una experiencia que nunca olvidará, hasta el punto de que su primer hijo, un bebé precioso que vino al mundo en febrero, se llama Río, como la ciudad. Natalia volvió a Pontevedra para cursar su último año de carrera y llevó a cabo un arriesgado proyecto de final de grado. «Fue una locura porque quería hacer algo social con mi arte. Creé una especie de arteterapia a base de talleres para ayudar a pacientes del área de psiquiatría del Provincial de Pontevedra. Iba por las mañanas y trabaja con ellos. Fue maravilloso», recuerda.

Cuando terminó Bellas Artes, se fue un año a vivir a Florida. «Allí trabajé de lo que fue saliendo, aproveché para empaparme de inglés e hice algunos contactos de mi sector que todavía hoy mantengo», confiesa. Como el de la agencia Per Second Media, con la que Natalia lleva años colaborando en numerosos proyectos. Tras su periplo norteamericano regresó a Ourense. Trabajó dos años en la central de Adolfo Domínguez y se sacó un máster de Dirección de Arte Publicitaria con la idea de profundizar más en la parte digital y la creación de marca. Al terminar, poco antes de comenzar la pandemia, Natalia decidió que era el momento de poner en marcha su propio proyecto, algo en lo que profundizó llegado el estado de alarma. «Cuando nos confinaron me contactó la Clínica Pousa de Vigo porque quería hacer un cambio radical de su imagen y lo acepté. Ese fue el punto de inflexión», recuerda. Con este proyecto nació su estudio, Brand the way. «La base de la empresa es el branding, que digamos que es la esencia y la personalidad de una marca. No es solo ver un logotipo, si no toda la experiencia que hay detrás de una marca. Nosotros ayudamos a los emprendedores a crear todo eso para que su proyecto compita en el mercado actual», explica. También hace diseño gráfico, desde el logotipo a todo lo que necesite cada empresa y marca; diseño de página web o de tienda online y se encarga de todo el contenido de redes sociales, especialmente centrado en Instagram. «Hoy en día hay muchísima competencia en todos los sectores, así que es fundamental estar actualizado y marcar la diferencia. La imagen es lo primero que percibimos de todo, por eso ha de estar muy cuidada y relacionada con cada empresa. Además de que el usuario opta consumir en los lugares donde le ofrecen una experiencia con valores añadidos», comenta Natalia. «El mercado digital se incrementó muchísimo con la pandemia. Hoy si te quedas fuera de eso, no existes», concluye.

 

«Las marcas tienen que generar emociones y lo consiguen cuidando la identidad corporativa»

¿Por qué es importante invertir en un estudio creativo? «Las marcas tienen que generar emociones y la manera de conseguirlo es cuidando toda la identidad corporativa. Por poner un ejemplo básico, los diseñadores elegimos detenidamente hasta el color de la marca», contesta Natalia Martínez. Brand the way está dirigido a empresas emergentes pero también a todas aquellas que quieran dar un cambio de imagen. «Ofrecemos muchos servicios. Incluso hay a marcas a las que solo les llevamos las redes sociales. Creo que hay muchos clientes que ven la publicidad como un gasto y no como una inversión. Instagram, por ejemplo, es una herramienta muy potente, pero no a corto plazo», explica la ourensana, que ahora mismo está inmersa con su empresa en la maquetación de un cuento infantil. Dice que el principio básico de Brand the way es la sinceridad. Ella vive en Nigrán, con su chico y el bebé de ambos, y viene a Ourense cada poco. Pero trabaja desde casa y se la puede contratar desde cualquier parte del mundo. «Las reuniones online permiten que avance en cualquier proyecto, aunque no tengo problema en moverme si el cliente lo desea», termina.

¿Quién es?

Natalia Martínez Dopozo. Nació en Allariz 1992, estudió Bellas Artes en Pontevedra y se sacó un máster de Dirección de Arte Publicitaria.

¿Qué hace?

Brand the way. Es un estudio creativo de publicidad en el que Natalia lleva trabajando dos años.