Estancados

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE

03 oct 2022 . Actualizado a las 13:45 h.

Hay pocas cosas peores que estancarse en la vida. Salvo que sea una decisión vital, en plan he llegado hasta aquí y no quiero ir más allá. Pero Ourense lleva años estancada y hablando más que haciendo. Esta semana ha sido algo así como el día de la marmota para la provincia. Es la semana en la que escuchamos por enésima vez que somos la capital termal de Galicia. Por mucho que llenemos la ciudad de prebostes del sector, la realidad es que continuamos sin un hotel-balneario en la capital para atraer a esos visitantes y generar de verdad negocio con nuestro potencial termal. Podemos decirlo en inglés, como hizo Jácome en el Principal o en barallete, pero lo cierto es que nos queda mucho camino por recorrer y no avanzamos. Estamos estancados. La última infraestructura termal inaugurada de envergadura en Ourense data de la época del bipartito PSOE-BNG allá por el 2010. Hemos ido a menos, de hecho, porque por el camino se nos ha quemado la más simbólica, la de A Chavasqueira y no hemos sido capaces de restaurarla todavía. Lo mismo sucede con otras cuestiones pendientes en la ciudad y que no avanzan. Está muy bien lo de celebrar que el AVE haya llegado para cambiarnos la vida, pero no nos engañemos es una obra que nos ha caído del cielo por estar donde estamos. El verdadero reto de nuestros políticos es sacarle rendimiento a todos los niveles. No vale con que hayan llegado un puñado de nuevos turistas en alta velocidad. El objetivo debe ser más ambicioso y situar a Ourense en el mapa, por ejemplo, de congresos internacionales y eventos deportivos con instalaciones como las de Expourense.