Un documental viaja a la faceta más personal de Labordeta

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

Cedida

Gaizka Urresti codirige con la hija del cantautor un largometraje sobre su vida

26 sep 2022 . Actualizado a las 20:07 h.

Dice la hija pequeña de Labordeta, Paula, que nunca olvidará esta edición del Festival de Cine de Ourense. En él ha participado estos días en compañía de Gaizka Urresti, con quien ha dirigido el documental que empezó a gestarse el mismo día en que murió su padre, el 19 de septiembre del 2010. «Pusieron el féretro en las Cortes de Aragón y 50.000 personas vinieron a despedirse de él. Tengo muy pocos recuerdos físicos de aquel día, pero guardo la memoria intacta de ver a la gente tocarle, llorarle, hablarle... como si verdaderamente lo estuviese haciendo con alguien de su familia», admite. Así que se decidió a mostrarles la cara más íntima, frágil y dubitativa de su padre; en definitiva, la que hacía más humano al político de ideas férreas, al poeta y al cantautor de versos enamorados de Aragón. Labordeta, un hombre sin más es una película de hora y media que presenta una visión mucho más personal del autor que todo lo hecho hasta ahora. «Mi madre, Juana de Grandes, me dijo que si no era así, para enseñar a nuestro Labordeta, no haríamos la película. Con este largometraje os invitamos a un viaje en el que, a través de la historia de nuestro padre, que fue un hombre extraordinario, recorremos también la de España y la de Aragón», amplía la más joven de las tres hijas del que fue diputado en el Congreso.

El documental reúne entrevistas a la familia, en las que el hilo conductor es la voz y la memoria de la viuda del poeta. Es capaz de resumir de una forma completa y sintética, en poco más de hora y media el trabajo de documentación de más de diez años, revisando sus cuadernos y revisitando toda su obra. «Mi padre no tiraba nada y luego mi madre se encargaba de ordenarlo todo. En todo este proceso de documentación apareció en una caja un diario que ninguna de nosotras conocía, de cuando estaba recién casado con mi madre. Ella se lo leyó muy lentamente y descubrió a un Labordeta frágil, que duda, que tiene hasta momentos de soledad... Él, que parecía el más fuerte y seguro cada vez que hablaba en público o se subía a un escenario. Y la realidad es que lo estaba. Mi padre tenía una tremenda fidelidad a sus ideales, pero era inseguro para otro tipo de emociones y nos pareció que era bonito mostrarlo», explica Paula Labordeta.

En la producción y la dirección de este proyecto, la hija del cantautor estuvo arropada por el cineasta Gaizka Urresti, que ya tenía experiencia en el género biográfico con proyectos sobre Buñuel o Aute. «Hago documentales sobre personas a las que admiro, con las que me habría gustado compartir horas y horas delante de un café. Para que me entiendas, no podría hacer uno sobre Rociíto o sobre Hitler», afirma el productor. «Esto es un viaje. Hemos profundizado tanto en Labordeta que creo que cualquiera se va a emocionar al sentir su pérdida y se van a emocionar con su historia, como si fuese un amigo o un familiar. Lo hacemos conectar con el espectador», afirma.

Un centenar de ourensanos disfrutaron de la proyección del documental en el marco del Festival de Ourense y de un coloquio con sus directores que se alargó hasta pasada la una de la madrugada. «Soy la persona más feliz del mundo habiendo compartido de verdad a mi padre. Él no iba de postureo, era excepcional y no tenía ni idea de que lo era, quizá por eso transmitía a todo el mundo su verdad y autenticidad», termina Paula.