El CHUO suma al personal las dos primeras enfermeras pediátricas formadas en el hospital
OURENSE
Antonia Santos, matrona: «Nunca olvidemos que nuestra profesión es estar con el paciente, escucharlo»
24 sep 2022 . Actualizado a las 12:09 h.El CHUO acogió el acto de despedida de la última promoción de residentes de enfermería, la primera en la que se formó a especialistas en pediatría. Dentro del servicio, rotaron por varios espacios: desde atención primaria en centros de salud, urgencias, hospitalización, consultas (también las especializadas de endocrinología y salud mental para edad pediátrica), y las ucis pediátricas y neonatal, además del servicio de neonatos. Además durante un mes se formaron en Vigo en oncología infantil e hicieron rotaciones por hospitales más grandes (en Madrid y Barcelona), que trabajan con mayor volumen de niños y tienen atenciones especializadas diferentes.
En los dos últimos años, un total de nueve profesionales estuvieron completando su formación en el Hospital de Ourense. Y ocho se quedan trabajando ahora como personal contratado, mientras que la novena se va para Pontevedra, su provincia natal. Todas en la sanidad pública. Son tres especialistas en enfermería comunitaria, dos en salud mental y dos matronas, además de las dos pediátricas.
Ahora comienza un nuevo camino, les dijo Antonia Santos, matrona y supervisora de partos, en el acto de despedida a su etapa por eir. Una nueva etapa en la que las conminó a no olvidar lo fundamental: «Somos enfermeras. No podemos perder los valores: la empatía, la ética, estar a pie de cama. Aunque por desgracia nos toca estar a pie de ordenador; nunca olvidemos que nuestra profesión es estar con el paciente, escucharlo». Recordó que cuando ella comenzó a trabajar, hace 40 años, apenas hacían ningún trabajo en ordenador. «Y hace dos días, que falló la tecnología, estábamos todos que no podíamos ni pasar consulta ni prescribir medicación, no se podía hacer nada», dijo. Apostó por el trabajo en equipo con otras especialidades. «Nadie es más que nadie. Todos somos iguales e incluso nos podemos complementar», dijo.
Lamentó saber que hay enfermeras que no quieren formar a las residentes. Y no evitó la crítica tras reconocer tristeza. «Todos empezamos por ahí», aprendiendo de los más veteranos, dijo, para luego animar a los jóvenes a compartir sus conocimientos. «Yo aprendí mucho de las residentes, de sus ganas de aprender», remató.
Por parte de las eir habló Cecilia Merino, enfermera pediátrica. Recordó que cuando llegaron «nuestra figura no era nada conocida en el equipo y poco a poco hemos ido haciendo nuestro camino». Y además les tocó en plena pandemia, en septiembre del 2020. «Todos metidos en casa, tanto que no teníamos ni un niño. No vimos ni una bronquitis, ni una bronquiolitis, ni una laringitis... pero iba pasando el tiempo, nos iban conociendo en el equipo y ya llegaron los virus», contó. «Hemos pasado incertidumbre, miedo, dudas... pero sobre todo aprendimos. Y nos hemos cuidado entre nosotras, que es lo importante», resaltó.
«Queremos seguir luchando por la enfermería, por ofrecer unos cuidados de calidad y sobre todo por la especialización, que es el futuro de la profesión», dijo como cierre a modo de declaración de intenciones.