«Cuando sales desde el banquillo tienes que darle un plus al equipo»

OURENSE

Raúl celebra su gol en Viveiro
Raúl celebra su gol en Viveiro Xaime Ramallal

Raúl Melo, autor del segundo gol de la UD Ourense en Viveiro, firma un notable progreso en los últimos años

20 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Pillamos a Raúl Melo Oberson (Ourense, 2000) llegando a la estación para viajar en tren hasta A Coruña, ese trayecto que realiza casi a diario. «Ahora es más fácil, al ser gratis», matiza el delantero ourensanista, que avanza en sus estudios en la Facultade de Ciencias do Deporte e a Educación Física.

Tras completar el entrenamiento de recuperación con la UD Ourense, aún se mantenía satisfecho por contribuir con su anotación (el 1-2) a la victoria de su equipo en uno de los campos clásicos de la categoría, Cantarrana: «Sobre todo porque sirvió para sumar los tres puntos. Después del empate ante el Bouzas, queríamos sumar la primera victoria ante el Viveiro».

Y su contribución fue un golazo del que ya se hablaba desde la matinal del domingo, si bien su autor hace un ejercicio de modestia a la hora de relatarlo: «Champi me dio un pase interior desde la derecha que me dejó solo delante del portero, pero el control me salió largo y los defensas se me echaron encima, así que tuve que hacer un amago con la izquierda y otro con la derecha, hasta que tuve opción de tirar». Dos fantasías que desarticularon a la cobertura local y que mejoraron exponencialmente el botín de su equipo.

Un grupo, el del primer equipo de O Couto, en el que Raúl Melo se siente cada vez más integrado: «Es el tercer año y siempre he estado muy cómodo, con compañeros de diez, con un gran ambiente para entrenar y con un lujo de entrenadores como Jorge y Toni, que nos ayudan siempre a progresar».

El siete ourensanista entró a los 6 años por las puertas del Pabellón, donde desarrolló casi toda su etapa formativa, excepto los dos años de infantil que disputó con la elástica del Dépor. Su primera campaña sénior la jugó en Preferente con el Velle y sus 9 goles sirvieron para que se fijara en él la UD Ourense, con la que le tocó descender en su primer año de Tercera: «Aquella fue una campaña muy rara, con una segunda fase en la que entrabas arrastrando puntos y casi no tenías opción de remontar. Al año siguiente, nos pasó todo lo contrario, fuimos el mejor equipo de la primera fase y, después nos encontramos que solo teníamos 2 puntos de margen». Su intención era la de volver con la misma camiseta a una categoría en la que había sido titular en 12 ocasiones: «No me pongo metas de goles ni asistencias, pero pretendo ayudar al máximo al equipo para que terminemos lo más arriba posible». El club sigue apostando por él.