La familia

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE

20 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En Ourense estuvimos otra vez volcados en el mundo del motor. Fue al hilo del Rali Ribeira Sacra, ese legado de Roberto Soto a toda la familia del automovilismo provincial y madurado en Luíntra.

Eso sí, la oferta de cada fin de semana se multiplica hoy en día, en especial en este mes de septiembre, a caballo entre las vacaciones y la vuelta a la actividad. Que si Volta Ciclista a Galicia, que si Copa Davis con Alcaraz. Moto GP en Aragón, con Márquez de regreso, y Copa Galicia en el Pazo, con tufillo ACB.

Y todo sin olvidar que las campañas de nuestro fútbol de Segunda y Tercera Federación —incluso otras categorías más— se mezclan con un clásico madrileño manchado de polémica racista y con los goles de Lewandowski en el Camp Nou.

Eso sí, me quedo con la gesta de la selección española de baloncesto. Sí, la cuestionada por que su base es de al lado de Atlanta, como la Coca Cola. Y, al final, es una familia. Por eso me ha gustado siempre el deporte de equipo, que en el caso del baloncesto patrio de élite es, por todos lados, un núcleo familiar. Un entorno en el que encontramos a dos pioneras de la selección femenina, Blanca Ares (esposa de Scariolo) y Wonny Geuer (madre de los hermanos Hernangómez). Las dos fueron campeonas de Europa antes de que llegaran las generaciones más laureadas.

La misma familia en la que Pau Gasol ganaba un mundial desde el banquillo en Saitama, animando a sus compañeros mientras barrían a Grecia, o en la que Rudy Fernández recoge una Copa con la camiseta de otro lesionado, Llull. Todos juntos son una potencia y así se consigue.