Seis grandes ríos de Ourense están en prealerta por falta de agua

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El embalse de Lindoso, que se surte del río Limia, deja esta estampa bajo el puente de la OU- 1207 a su paso por Lobios
El embalse de Lindoso, que se surte del río Limia, deja esta estampa bajo el puente de la OU- 1207 a su paso por Lobios ALEJANDRO CAMBA

El Miño, el Arenteiro, el Avia, el Limia, el Sil y el Arnoia tienen registros muy bajos

17 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchos vecinos miraban este martes al cielo. La previsión de lluvias fue la mejor noticia para los municipios que desde que se inició el mes de agosto sufren las consecuencias del verano más seco de los últimos 40 años. A la falta de agua en manantiales y regatos se suma ahora la bajada de los caudales en los ríos más importantes de la provincia. Los datos que diariamente recogen los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil en cada una de las estaciones de medición dejan cifras preocupantes. Esta semana, seis de los ríos más importantes de la provincia se encuentran en prealerta por su bajo caudal. Son el Miño en Os Peares, el Limia en Xinzo de Limia y Ponteliñares, el Arenteiro en O Carballiño, el Arnoia en A Arnoia, el Sil en O Barco de Valdeorras y el Avia en Leiro. Aunque algunos de ellos dependen directamente de los embalses —por lo que su caudal no es igual en cada punto por los que discurren—, la situación es más que anómala y pone en alerta sobre lo que puede venir en los próximas semanas si siguen sin llover lo suficiente como para revertir esta situación. De momento, y en todos los casos, la tendencia es a la baja. Como dato global, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil informó que el caudal en las estaciones que miden los ríos de la provincia se encuentra, de media, un 66,6 % por debajo del promedio histórico.

Así, y pendientes de confirmar el total de lluvia caída en las ultimas 24 horas, en la última semana se han registrado únicamente 4,2 litros por metro cuadrado.

Los embalses de la provincia se encuentran al 47,7 % de su capacidad máxima, un 0,38 % menos que la semana anterior. Este volumen es un 1,25 % mayor que la cantidad de agua embalsada hace un año (46,45 %), pero un 20,67 % menor que el llenado promedio histórico en estas fechas del año, que asciende a un 68,37 %.

Para entender la situación crítica que vive Ourense en cuanto a la falta de precipitaciones, cabe destacar que la lluvia acumulada de media en la provincia a 14 de agosto fue de 612,4 litros por metro cuadrado, un 43 % por debajo de la media histórica, siendo esta de 1.083. Es la cantidad de agua que se acumula en un año hidrológico, que comienza en octubre. En el presente, la Hidrográfica califica de secos los meses de octubre, noviembre, enero, febrero, abril, mayo y julio, salvándose únicamente los de marzo y junio, en el que hubo precipitaciones normales para esas fechas.

Ante este panorama, y vista la posibilidad de que más de un municipio se puede sumar a la lista de afectados por la sequía, la Hidrográfica informó que los concellos que precisen nuevas captaciones para garantizar el abastecimiento o para alguna explotación ganadera, pueden solicitar una autorización temporal. También que las entidades locales pueden decretar situación de emergencia y ejecutar obras de captación de forma inmediata en paralelo a esta solicitud.

Algunos concellos vigilan su red para evitar fugas en el suministro

Muchos municipios siguen haciendo encaje de bolillos para evitar más cortes en el suministro de agua. En Ribadavia, la situación no ha variado y se trabaja para llenar el depósito de A Franqueirán con camiones cisterna. Son capaces de garantizar únicamente las cuatro horas —en dos tandas— en las que los vecinos pueden usar el agua. En Xunqueira de Espadanedo hay cortes en la traída desde hace un par de semanas. Se hacen de noche y la idea es ir recuperando el caudal del depósito para abastecer a la población durante el día. El alcalde, Carlos Gómez, explica que está en marcha una auditoría para revistar toda la red por si hubiera alguna fuga. El objetivo: aprovechar hasta la última gota.

De igual manera, el regidor del concello de Baltar, José Antonio Feijoo, explicaba que se revisan las captaciones por si hubiera alguna rotura. Aun así, señala que la situación es crítica, con muchos de los manantiales y arroyos que pasan por el municipio totalmente secos. En Trasmiras prosiguen los cortes nocturnos, aunque se intenta revertir la situación con el uso de un nuevo pozo. El problema que detectan ahora es en los análisis, porque al haber menos agua la concentración de metales es mayor.

En Castrelo de Miño, los cortes no afectan a todos las parroquias. El alcalde, Avelino Pazos, explica que también buscan posibles fugas.