Pueblos de O Courel y Valdeorras siguen sin teléfono fijo tras los incendios

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

ALEJANDRO CAMBA

El equipo de Telefónica trabaja para restablecer el servicio

30 jul 2022 . Actualizado a las 10:55 h.

El fuego, en determinadas circunstancias, es incontrolable. Así lo demostró la ola de incendios que asoló Galicia en las últimos semanas. Las llamas avanzaron arrasando con todo lo que encontraron a su paso. Uno de los problemas, y peligros, importantes que ocasionó la situación fue la incomunicación de varios núcleos rurales en Valdeorras y O Courel. Afortunadamente solo ocurrió durante unas horas, porque Telefónica se encargó de restablecer tanto la red de transportes —que es la que garantiza el funcionamiento de las demás— como la de telefonía móvil. «Hay cobertura en todo el territorio, pero hubo lugares en los que se quedaron desconectados por unas horas y sabemos que es algo muy peligroso porque hablamos de gente mayor y de un incendio, o sea que mínimo existe la necesidad de llamar al 112 para pedir ayuda», afirma Miguel Ángel Arcones, coordinador de operaciones de la multinacional española. Una de las estaciones base de Telefónica, concretamente la situada en el Alto del Coto Mayor, en Rubiá, sufrió incidencias de carácter severo por la cercanía de las llamas de los últimos incendios. El equipo de Telefónica tuvo que actuar de emergencia para restablecer el servicio cuanto antes porque impedía la conexión móvil a los usuarios de una decena de núcleos rurales de Valdeorras.

En el último mes, los incendios en Galicia arrasaron con más de 200 kilómetros de cableado de fibra óptica y cerca de 70 del de cobre. También afectaron a unos 2.500 postes. El equipo de Telefónica está trabajando actualmente en la reposición de estos servicios. «Es cierto que Galicia es un lugar con una significativa dispersión entre sus parroquias, lo que hace que sean muchos kilómetros de cable para un núcleo de población muy pequeño, pero nosotros queremos ser una solución al problema y estamos trabajando contrarreloj», afirma Arcones.

Todavía hay aldeas en las que no funciona el teléfono fijo. Algunos ejemplos son Biobra, Oulego y A Veiga de Cascallá, uno de los puntos más afectados por el incendio, que arrasó los casas de varios vecinos. Aunque durante los incendios también se perdió la cobertura en núcleos como O Real, O Castelo y Barrio. Los seis están en el municipio de Rubiá. En O Barco, los técnicos trabajan para dar servicio en Alixo, Santigoso, Millarouso, Soulecín y Castro de Vilariño, donde todavía no pueden llamar por el teléfono fijo. «Estos núcleos pertenecen a la red de cableado de cobre, que es un material muy susceptible a los robos, por eso necesitamos una garantía de que estarán colocados a una distancia inaccesible, entre otras cosas, porque conseguir recambios lleva mucho tiempo», explica el coordinador de Telefónica. «El problema que han generado los incendios de las últimas semanas es manejable gracias al despliegue de fibra óptica que llevábamos hecho a nivel nacional. Si hubiésemos seguido estancados en la red de cobre, actualmente no tendríamos suficiente material para reponer todas las líneas que se han incendiado en España porque hablamos de que nos harían falta unos dos mil kilómetros de cable de este metal», afirma Arcones.

Los profesionales de la empresa de telecomunicaciones española están actualmente trabajando también en la sustitución de los postes que sujetan las redes de cableados y que se vieron afectados por los incendios. «Seguimos un sistema de prioridad para reponerlos y empezamos por los que hay en los pasos de caminos, ríos y carreteras, pero esta es una tarea que nos llevará los próximos dos meses», afirma.