Jácome quiere diez mil árboles más y 400 aparcamientos menos para paliar el calor

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Jácome anunció su plan junto al termómetro de la Subdelegación del Gobierno, cuando marcaba 50 grados
Jácome anunció su plan junto al termómetro de la Subdelegación del Gobierno, cuando marcaba 50 grados Paula P. Ferreira

El alcalde de Ourense pide ayuda a la Xunta, al Gobierno central y Europa para su plan

13 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el casco urbano de Ourense hay cuatro mil árboles y otros seis mil están en el resto del territorio municipal. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, quiere duplicar esa cifra. Esos diez mil ejemplares más son la medida principal de un plan para reducir la contaminación y lograr bajar la temperatura de la ciudad de As Burgas, que este martes era la única del territorio español con alerta roja de la Agencia Estatal de Meteorología por altas temperaturas.

De hecho, el mandatario local hizo el anuncio bajo el termómetro ubicado junto a la Subdelegación del Gobierno, que a las 17.30 horas alcanzaba ya los 50 grados. Una temperatura motivada por su exposición al sol, ya que, como el propio regidor reconocía, la máxima real del día se había registrado media hora antes y era de 43,8 grados. Una marca que, no obstante, ratifica a Ourense como «la ciudad más calurosa de la mitad norte de España», según Jácome. El alcalde anunció que para ubicar los nuevos árboles se dará prioridad a las riberas del Miño y las calles que ahora mismo carecen de vegetación, como la Alejandro Pedrosa. Para llevar adelante su plan, pedirá ayuda a la Xunta, al Gobierno central y a Europa «a través de todas las vías de financiación posibles», dijo.

La segunda gran medida para intentar paliar los efectos de las cada vez más frecuentes olas de calor, afectará a las plazas de aparcamiento. Las obras previstas en las calles Valle Inclán, Ramón Cabanillas y Bedoya, que se prevé iniciar en dos meses, eliminarán las plazas de aparcamiento regulado. «De la zona centro va a desaparecer la ORA para quitar lo que se llama el tráfico de agitación, que son los coches que están buscando dónde aparcar», explicó el regidor. Recordó que, además de la contaminación, ese tránsito recalienta el ambiente. «En todo Ourense hay 900 plazas ORA y vamos a eliminar unas 400», dijo.

Tanto en las calles citadas, como en la Xaquín Lorenzo, ocurrirá como en Concordia —que se está peatonalizando, al igual se hará en breve con la de San Lázaro— y solo se podrá parar para carga y descarga. Eso sí, por la noche sí se permitirá dejar los coches aparcados.

«No queremos poner fácil aparcar en el centro para que la gente use menos el coche y más el transporte público», explicó el alcalde, que recordó que también los nuevos autobuses eléctricos ya encargados y que se esperan para este invierno «ayudarán a paliar todo esto porque contaminarán menos». La colocación de toldos o el uso de nebulizadores, son otras medidas que, según Jácome, se estaban estudiando para mejorar la vida a los usuarios de la vía pública en verano.