La Audiencia de Ourense niega la razón a una madre que no quería ponerle a su hijo la segunda dosis de la vacuna del covid porque «se le pegaban imanes al pecho»
OURENSE
Los magistrados del alto tribunal creen que el riesgo para la salud es mayor para quien no se pone la inyección y autorizan al padre a ponerle la dosis
24 jun 2022 . Actualizado a las 09:09 h.La falta de entendimiento de dos progenitores ourensanos a la hora de suministrarle a su hijo de 14 años la segunda dosis de la vacuna contra el covid ha llegado hasta la Audiencia Provincial de Ourense. Ante la imposibilidad de padre y madre de entenderse, el alto tribunal ha tenido que decidir sobre conveniencia de que el chico recibiera la inyección contra el coronavirus, y su decisión no ha levantado sorpresas. A pesar de la oposición de la progenitora, que llegó a decir que a su hijo «se le pegaban imanes al cuerpo» después de haber sido pinchado por primera vez, los jueces entienden que la vacunación contra el covid es una parte fundamental de la respuesta a la pandemia y ven en la inoculación una garantía de que, en caso de contraer la enfermedad, sus efectos serían menos perjudiciales para el adolescente.
Así lo recoge el fallo, que confirma otro que ya se había dictado en primera instancia. El asunto, en sí, se remonta al mes de septiembre del año 2021. Los padres del menor están separados y tienen la custodia compartida, y cuando llegó la citación del Sergas para ponerle al chico la primera vacuna, este fue con su padre para inoculársela. Pero la madre tenía otro criterio. Tras recibir el mensaje del Sergas para la segunda dosis, presentó un escrito en el que se oponía a llevarlo a recinto de vacunación. Alegaba que su hijo había tenido fuertes dolores de cabeza desde la primera dosis, haciendo constar la supuesta imantación, pero nada de eso quedó probado. El padre acudió a la justicia para que su hijo pudiera recibir la pauta completa y, tras autorizar la jueza la realización de diversas pruebas forenses, la magistrada estimó su pretensión, otorgándole la capacidad de decisión en relación a este asunto.
Pero la progenitora no se conformó con este fallo y recurrió a la Audiencia Provincial de Ourense, que ahora de nuevo le niega la razón. En su escrito alegaba que no existía prescripción médica para la vacuna y que el interés del menor no aconsejaba la inoculación, señalando además que el fármaco no estaba incluido en el calendario de vacunación de los menores. Pero a ninguno de esos argumentos han atendido los togados. «Aún partiendo de que se desconoce todavía por la ciencia el origen de la pandemia, su evolución y los efectos de las vacunas, es un hecho probado que desde que ha comenzado a inocularse, la gravedad de la infección por covid ha disminuido, la mortalidad ha descendido y los mayores padecimientos corresponden a personas que no se han vacunado», señalan los togados a lo largo de una resolución muy argumentada.«No existe constancia de que las personas vacunadas sufran efectos secundarios perjudiciales para su salud», advierten también los magistrados, explicando que «incluso en los menores, la vacunación no va en contra de sus intereses». Así, recuerdan que se inocula para evitar el desarrollo de síntomas graves en caso de infección, y que la vacuna es un medicamento aprobado por las autoridades sanitarias. «Se trata de conseguir una mejor respuesta inmunitaria y además se adopta la medida para su protección y también para la seguridad de terceras personas, sus cuidadores, que en caso de contagio le privarían de su cuidado y asistencia», señalan,
Sin acoger duda alguna en relación a la efectividad que han tenido en España las campañas de inoculación y atendiendo a que el menor no padece enfermedades o contraindicaciones médicas para recibir su segunda dosis, los togados tienen claro que la vacunación es lo más beneficioso para su salud, por lo que autorizan al padre a dar los pasos pertinentes. «El riesgo para la salud del menor es muy inferior al peligro cierto que pudiera derivarse de su no vacunación», observan los magistrados. El padre, que en este caso ha estado representado por el abogado José Manuel García Sobrado, tiene luz verde para seguir con la pauta de vacunación, ya que sobre esta resolución no cabe ya recurso alguno.