Una jueza de Ourense admite que se analicen wasaps que inducirían a mentir en un juicio por un accidente de caza

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Los dos acusados, durante la vista señalada para el pasado mes de enero, y que se suspendió
Los dos acusados, durante la vista señalada para el pasado mes de enero, y que se suspendió MIGUEL VILLAR

Un perito deberá analizar las conversaciones entre los participantes en una batida en San Xoán de Río que acabó con uno de los cazadores muertos

16 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El 19 de enero del 2020 un hombre de 59 años murió de un disparo durante una batida de jabalí organizada por la asociación de cazadores de San Xoán de Río. Un tiro que salió de la escopeta de otro compañero acabó con la vida de la víctima y la Fiscalía de Ourense, y la familia del fallecido, creen que tanto ese otro cazador como el responsable de la batida tuvieron responsabilidad penal en lo ocurrido. El juicio estaba inicialmente programado para enero, pero no se celebró porque el abogado de la acusación particular presentó pruebas que podrían ser importantes para el caso. El profesional explicó que meses después del accidente la hija de la víctima había encendido el móvil de su padre y había encontrado conversaciones en el grupo de wasap de los participantes en la batida que merecían ser tenidos en cuenta. Al fallecido no lo habían eliminado del grupo, por lo que en su terminal aparecieron mensajes en los que, presuntamente, uno de los cazadores mostraba su intención de retractarse de lo que había contado en el juzgado de instrucción en relación al incidente porque su primera versión no se había ajustado a la verdad, mientras que otros lo presionaban para que no lo hiciera. La magistrada aceptó la prueba, autorizando que un perito informático estudiara el contenido de esas conversaciones, en aras de pronunciarse sobre su veracidad.

Las defensas, eso sí, recurrieron la decisión de la jueza. De momento, el juicio se ha señalado para el próximo 13 de julio. Ese día José R. L. y Lisardo P. Á. tendrán que sentarse en el banquillo de acusados del Juzgado Penal 1 para responder por el delito de homicidio por imprudencia. Ambos formaban parte del grupo de 15 cazadores que aquel domingo participaron en la actividad destinada a reducir la población de jabalíes. Sobre las dos y media de la tarde, una parte del grupo se separó del resto para localizar a un animal que había quedado malherido, efectuando uno de los implicados dos tiros para rematarlo. Uno de ellos, alcanzó a la víctima. «Los disparos efectuados por el acusado los realizó fuera del puesto asignado en la batida», asegura el fiscal en su informe, destacando que «no tenía que haber efectuado la detonación en una posición distinta a aquella que estaba habilitada para la caza». Se piden penas de hasta tres años de cárcel para los investigados e indemnizaciones.