Los testigos vieron en la zona a los acusados de quemar una chabola bajo el puente Novísimo de Ourense

m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El dueño de la infravivienda: «Llevaba 30 años construyendo esa casa»

09 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Aquella tarde del 16 de julio del 2019, Pepe cerró con candado la chabola que llevaba treinta años construyendo bajo el puente Novísimo de Ourense y del sendero del paseo de las Ninfas y se fue a una cita médica. Poco después le llamó un amigo para avisarle de que su modesta vivienda estaba ardiendo. El amigo no solo le dijo a Pepe que su casita ardía sino que apuntó que le había prendido fuego un hombre, al que identificó. Este miércoles se juzgó en la sala de lo Penal 1 de Ourense a este sospechoso, junto a su pareja de entonces, como presuntos autores de un delito de incendio sin peligro para personas. El amigo, ya fallecido, del dueño había declarado en la fase de instrucción que vio a esa pareja bebiendo en la casa de Pepe, algo que le extrañó pues sabía que este no la dejaba nunca abierta. Poco después vio una humareda y llamó a su amigo, comentándole que eran ellos dos quienes le habían prendido fuego a la infravivienda. Llegaron enseguida la policía y los bomberos.

El dueño de la casa declaró ante la jueza que no había tenido problemas con esa pareja, que les daba ocasionalmente comida, aunque sí apuntó que una vez llamó a la policía porque hacían ruido y habían quemado la tienda de campaña que habían instalado próxima a su chabola. El afectado indicó que tenía 1.500 euros en su casa, además de su documentación. «Llevaba 30 años haciendo esa casa, empecé antes de que construyeran el puente del Milenio», dijo Pepe. La defensa del acusado advirtió contradicciones en estos datos, pues inicialmente había dicho que tenía 600 y luego subió a mil euros.

Una policía que acudió al lugar explicó que el dueño conocía a los acusados, con los que había tenido algún problema. Indicó que los bomberos apuntaron a un fuego provocado. Las defensas incidieron en que no hay un informe que indique claramente la causa ni el origen intencionado del incendio y que hay solo sospechas sobre los acusados, por lo que piden la absolución, o que se les atenúe la pena por su drogadicción y alcoholismo.

Dos transeúntes vieron a los acusados en las inmediaciones, lo que la para la fiscalía es un indicio de la autoría y solicita una pena de dos años y seis meses de prisión. Un corredor vio al hombre con una botella en la glorieta y se cruzó con una mujer ebria. Una caminante identificó en la sala al acusado: «Se fue braceando hacia la chabola». A ella no. Los sospechosos admiten, confusamente, que anduvieron por la zona, pero niegan haber quemado la propiedad de Pepe.