La Guardia Civil incorpora un equipo con dron para vigilancia y búsquedas

Maite Rodríguez Vázquez
Maite Rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Tres agentes forman la unidad Pegaso, embrión de la policía aérea en Ourense

03 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La provincia de Ourense ya cuenta con su propia unidad de «policía del aire» o, al menos, un embrión de esta especialidad que ha puesto en marcha la Guardia Civil en todas sus comandancias y que, en el caso de la ourensana, cuenta con tres agentes formados específicamente para trabajar en la vigilancia y control del espacio aéreo.

En el cuartel de Santa Mariña se presentó este jueves el equipo Pegaso (Policía Especialista en Gestión Aeronáutica y de Seguridad Operacional), creado en Ourense en febrero de este año. Son tres guardias civiles que han recibido formación especializada de agencias estatales dedicadas a la seguridad aérea y a la investigación de accidentes e incidentes de aviación.

Como recordó el subdelegado del Gobierno, Emilio González, en la provincia de Ourense hay tres aeródromos (en Sandiás, Baños de Molgas y Beade) y doce helipuertos. Estos últimos en su mayor parte son competencia de la Xunta, aunque alguno es de titularidad privada. En Madrid, en el año 2019, el equipo Pegaso colaboró en la resolución de 51 incidentes relativos a este tipo de instalaciones. «Cremos que este material non tripulado é fundamental para utilizalo en emerxencias, rescates, ou para fotografiar enclaves que sexan interesantes para información ou investigacións de delitos por parte da Garda Civil, ademais do control da aviación civil», subrayó el responsable político.

En Ourense, por las necesidades más habituales en la provincia, el teniente coronel Rafael López Pinel considera que el equipo Pegaso puede ser de ayuda en funciones como la búsqueda de personas que desaparecen o se pierden o en la vigilancia en altura de incendios. De hecho, ya colaboraron el 20 de mayo en la búsqueda de un desaparecido en Cortegada, que finalmente fue hallado ahogado en las aguas del embalse.

«La capacidad operativa de la comandancia ha aumentado con este equipo. Van a trabajar con todas las especialidades de la Guardia Civil que necesiten este apoyo. En la búsqueda e personas nos da una capacidad de maniobra grande para iniciar los operativos; antes había que esperar por el helicóptero para la búsqueda aérea», señaló el teniente coronel. López Pinel apuntó que utilizarán también la aeronave en la vigilancia de tramos del Camino de Santiago.

El equipo Pegaso de Ourense está activo desde el 2020 pero no fue hasta el primer trimestre de este año cuando se le dotó con un dron que porta dos cámaras, una de ellas térmica —útil para buscar personas vivas en lugares de difícil acceso— y otra con un zum digital; el aparato tiene accesorios como un micrófono, que permite comunicarse, por ejemplo, con una persona accidentada hasta que llegan los servicios de rescate, especificó uno de los agentes, Felipe González.

La normativa acerca de este tipo de aparatos ha ido incrementándose y sigue actualizándose. Así, también estos drones de la Guardia Civil tienen limitaciones: solo pueden volar a 500 metros a la vista del piloto y subir a 120 metros de alto.

Otro de los materiales de que dispondrán los equipos Pegaso de Galicia es una pistola antidrón portátil, que permite inhibir la señal entre el mando y la aeronave para paralizarla cuando se detecte algún incidente o riesgo protagonizado por este tipo de aparatos. Es un medio reactivo, detalló el agente, y se tiene que desplegar en el lugar en el que se quiera realizar la protección.