Estos cómicos de Ourense conquistan al mundo con su humor

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

Xurxo Carreño y Javier Escudero contagian la risa a millones de seguidores con sus vídeos en las redes sociales

28 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Influencer es un término moderno que designa a esas personas que destacan en una red social, en donde suelen contar con miles de seguidores. Ni Xurxo Carreño ni Javier Escudero creen encajar en esa denominación. Pero lo cierto es que lo son. Al primero le siguen millón y medio de personas en Instagram y el segundo ya está camino de los cien mil. Estos treintañeros ourensanos apostaron por las nuevas formas de comunicación para hacer el humor, y no la guerra. Sus vídeos consiguen mejorar un mal día y contagiar la risa en apenas diez o quince segundos. Cada vez llegan a más gente y sin salir de su Ourense natal.

Más allá de lo que pueda parecer en Instagram, Xurxo Carreño es un chico tímido y muy prudente, que tiene los pies en la tierra y habla con asombrosa humildad sobre su reto de vencer el miedo escénico. «Los personajes que creo en mis vídeos me dan la oportunidad de atreverme a hacer cosas que me darían vergüenza de otro modo. Sí es verdad que siempre fui el payaso de la clase, pero la verdad es que las redes me han ayudado muchísimo a sociabilizar y a abrirme a los demás», confiesa. Se le da bien provocar la risa en otros y a él le sale natural cada pocas frases, pero admite que le encantaría dedicarse un poco más en profundidad a mostrar la naturaleza de la costa y del interior de Galicia. «Yo me crie en el pueblo, en A Costrela (Parada de Sil), y desde niño me encantó rodearme de animales y adentrarme en el bosque, solo por el placer de descubrirlo. También me escapo al mar siempre que puedo», admite. De hecho entre sus sueños estaría tener un programa tipo Frank de la Jungla. Por ahora lo peta como cómico. Empezó a subir vídeos de doblaje a finales del 2016 y en seis meses ya le seguían un millón de personas. Hace reacciones a otros vídeos cómicos, recetas de platos suculentos —y bastante calóricos— y ahora también interpreta varios personajes sobre los que crea historias en sus piezas audiovisuales. «Creo que el humor no debería tener límites pero siento que socialmente hoy en día los tiene», afirma. Él mismo ha recibido críticas por algunos de sus doblajes. «Siempre va haber a quien no le guste lo que haces, pero mi intención es muy transparente, solo hago humor y de la forma más sana posible», añade. No guioniza ninguno de sus vídeos, simplemente se deja llevar e improvisa. Ese desparpajo le ha llevado a participar en el último Encuentro Mundial de Humorismo, en A Coruña, con un espectáculo en el que puso a llorar de la risa al público junto a El Cejas y a otros cómicos. Entre sus metas, estaría dedicarse al humor, fuera de las redes sociales.

Miguel Villar

Lo que engancha de Javiescu, así se llama en redes, es su cotidianidad, cómo consigue darle un toque de humor a cualquier situación diaria y, por supuesto, su perra Pepa. «La adopté por mi cumple hace cuatro años y la verdad es que con ella descubrí la felicidad. Es una compañera de vida increíble y me ha ayudado en los momentos más duros», comenta. Javi empezó a subir vídeos hace unos seis años. «Mis amigos me animaron y les hice caso. Siempre me ha gustado hacer reír y también reírme de mí mismo. Me tomo las cosas con sentido del humor y me gusta que mis vídeos sean naturales y espontáneos», confiesa. El éxito le llegó hace dos años, con un vídeo junto a Pepa que se viralizó en Tik Tok. En él, Javi le pregunta a su perra si quiere ir a la calle y el animal, emocionado, le responde con un montón de aspavientos y de caras de alegría. «Ella es muy expresiva y reacciona así. Nunca pensé que pasaría lo que pasó: en diez minutos el tenía quinientas mil reproducciones», recuerda. La pieza alcanzó millones de visitas, salió en varios programas de televisión, se compartió hasta en países de Latinoamérica e hizo que los seguidores de Javi creciesen exponencialmente. «De haberlo sabido, me habría arreglado un poquito para grabarlo», bromea. A partir de ahí empezó a profesionalizar sus perfiles, donde sube vídeos de forma constante y con una misma línea de humor sano. Además, trabaja en una tienda de Vodafone de la ciudad. «Cojo muchas ideas de mi día a día en la tienda. Allí estoy muy contento, pero claro que me encantaría poder dedicarme solo al trabajo en redes. Eso sí, no me quiero ir de Ourense, aquí está todo lo que me hace feliz, mi estabilidad y además me flipa mi ciudad», dice. Se lo toma en serio, aunque todos sus vídeos sean de humor. «Me divierto muchísimo y soy yo mismo al 100 %», añade.

Lo que más le gusta de las redes es el alcance que tienen y el entretenimiento que suponen, pero también advierte una parte mala. «Hay mucha gente que se ampara en un anonimato para poner comentarios que son absolutamente dañinos y eso es muy peligroso», asegura. Entre sus referentes están las cómicas Inés Hernand, Laura Yustres y Germán Sánchez.