Los investigadores localizaron en el punto de origen del fuego una colilla a medio consumir, al lado de otras, en una zona en la que se habían estado realizando trabajos de reforestación. La conclusión de los investigadores es que el fuego de A Lama comenzó por una mala praxis al tirar en el monte una colilla mal apagada. Para extinguir este incendio fue necesario movilizar a medios aéreos y terrestres. Lo investigado se trasladó al Juzgado de Instrucción de Guarda de Pontevedra, aunque en este caso no se ha informado por ahora de ningún posible autor.
El quinto de los incendios esclarecidos sucedió en el concello ourensano de Porqueira. Fue el 12 de mayo, en el lugar de San Lourenzo y ardieron dos hectáreas de terreno. En relación a este fuego, se tomó declaración a un hombre que estuvo talando un árbol que cayó sobre los cables del tendido eléctrico de la zona afectada. También tuvieron que intervenir medios del servicio de extinción para apagar el fuego. El juzgado de instrucción de Xinzo, en funciones de guardia, recibió las diligencias practicadas.