Miguel Ascón
La variante norte se ha convertido en un símbolo de la demora que suelen acumular los proyectos de obras públicas en Ourense. En este caso concreto, tras más de 25 años de promesas, finalmente el Gobierno central ha entrado en la fase final de los trámites para la ejecución de las obras, que se llevarán por delante varias viviendas y naves industriales. A los afectados, el retraso de la infraestructura les permitió disfrutar más tiempo de sus propiedades. «É unha pena», reconoce uno de ellos, Jacinto González, que levantó su casa en la pista de Vilanova, en Quintela de Canedo, en el año 1973 y que ahora se prepara para decirle adiós para siempre.